Atentado en Las Vegas: el libre uso de armas en EE.UU. no es un juego
Atentado en Las Vegas: el libre uso de armas en EE.UU. no es un juego

El domingo pasado, en , se registró el tiroteo más sangriento en la historia moderna de Estados Unidos. El saldo: 59 muertos y más de 520 heridos. El autor de la masacre fue Stephen Paddock, un contador público jubilado de 64 años, quien desde el piso 32 de un hotel disparó con un arma adulterada para poder soltar hasta 800 balas por minuto.

El grupo extremista Estado Islámico se adjudicó la autoría del atentado; sin embargo, el FBI informó que no hay conexión terrorista, pese a que Paddock tenía en su poder más de 40 armas, algunas de largo alcance. 

TRABAS PARLAMENTARIAS

Esto puso una vez más sobre el tapete el debate sobre el control de armas de fuego en ese país norteamericano para que se endurezcan las reglas sobre la venta de las mismas. “Se debe restringir más la tenencia de armas”, “hay que respetar la segunda enmienda a la Constitución (que da el derecho a la posesión de armas)”, “las armas no matan, sino la gente”, eran algunos de los argumentos que los internautas publicaban en redes como Facebook y Twitter.

MUCHO RUIDO, POCAS NUECES

Al menos a nivel federal, el interés y la atención que hay en crear nueva legislación no ha generado ninguna acción concreta en décadas. 

Todo esto a pesar de las encuestas que muestran un significativo apoyo popular a medidas como endurecer las verificaciones de antecedentes y prohibir ciertos tipos de armas de gran capacidad y rifles de asalto tipo militar. 

Y hay más obstáculos. Si una legislación que regula la venta de armas llegara a ser aprobada por la Cámara de Representantes, aún tendría un gran desafío en el Senado, donde la división rural-urbana también aplica.Los estados en los que las grandes ciudades dominan el voto, como Nueva York, Massachusetts o California, son superados en cantidad por los estados rurales y del sur, donde la gente tiende a ser proarmas. 

Las reglas del Senado también podrían atentar contra regulaciones de armas más estrictas debido a la existencia del “filibuster”: una regla procesal que obliga a obtener el respaldo de 60 de los 100 senadores para aprobar una legislación, y no solo una mayoría simple de 51. 

Además, a pocos días del tiroteo en Las Vegas, el presidente Donald Trump señaló que “no era el momento para hablar sobre la violencia de las armas”.Sin embargo, se pueden ver algunos avances en el partido del Mandatario. Legisladores republicanos admitieron el jueves estar dispuestos a discutir una prohibición del mecanismo que transforma fusiles en armas automáticas, piezas de venta libre que permitieron a Paddock concretar su sangriento cometido. 

PERFIL PSICOLÓGICO DEL AUTOR

Según las autoridades estadounidenses, Stephen Paddock, quien fue encontrado muerto en el cuarto de hotel desde donde disparó, no tenía antecedentes penales ni historial de enfermedades mentales. Pero ser civil y poseer más de 40 armas de fuego y explosivos no es algo que puede calificarse como un comportamiento normal. “Para matar tienes que tener sangre fría. Necesitas ser psicópata. Este tipo de personas no tienen sentimientos, no sienten nada. El papá del atacante de Las Vegas tenía un diagnóstico de psicopatía; esas enfermedades pueden ser hereditarias. ¿Qué sienten al matar? Sienten adrenalina, muchos sienten placer y justicia, depende mucho del caso”, afirmó a Correo la psicóloga clínica especialista en criminalística Denisse Rosas. 

Si bien es cierto que usualmente los tiroteos se producen dentro de colegios o institutos por muchachos que son víctimas de bullying, la experta señala que no es insólito que en esta oportunidad el atacante haya sido una persona mayor.“No me pareció raro que el autor fuera un asesino de 64 años. Era un hombre muy solitario, refugiado en las apuestas y la comida chatarra. Se trata de un adolescente frustrado”, agregó.

Los hechos de violencia que ocurren constantemente en Estados Unidos se dan por algo llamado “síndrome de imitación”, explicó la psicóloga. “Los tiroteos en EE.UU. son copias de otros asesinatos. Por eso a veces los medios no informan sobre eso para no influenciar a otros jóvenes a que hagan lo mismo. Hay estudios que respaldan esto. Quienes imitan este tipo de atentados se suicidan y mueren como leyendas urbanas. Así son considerados por las generaciones venideras. Se crea una especie de culto, de la misma forma como existen personas que admiran a Charles Manson. Paddock en su vida cotidiana era un don nadie, pero ahora, después de su atentado, será recordado como uno de los peores asesinos de la historia”, concluyó Rosas.

CIFRAS

64 años tenía el autor del atentado. Era un contador jubilado.

10 minutos duró el tiroteo, según el sheriff de Las Vegas.

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