La principal estación internacional de trenes de Budapest ordenó este martes a todos los pasajeros abandonar el lugar, después de que cientos de inmigrantes trataran de subir a trenes con destino a Austria y Alemania, constató un reportero de la AFP.
Antes de este anuncio, unos 500 inmigrantes trataron de tomar el último tren a Viena.
Algunos de ellos gritaron cuando cientos de policías, incluidos antidisturbios, empezaron a sacar a la gente de la estación. En cualquier caso no opusieron resistencia a la evacuación y no hubo incidentes.
La policía bloqueó la entrada principal de la estación Keleti, de la que salen los trenes a Austria y Alemania, y cientos de inmigrantes esperaban fuera.
Sólo en el mes de agosto, unos 50.000 inmigrantes, en su mayoría de Siria, Irak y Afganistán, entraron en Hungría, país miembro de la Unión Europea.
La gran mayoría de ellos, que huyen de los conflictos en sus respectivas naciones, viajan luego a otros países de Europa occidental, en particular Alemania.
El lunes, 3.650 inmigrantes llegaron por tren a Viena, un récord este año, según la policía austríaca.