​Capitán de Nigeria jugó partido mientras su padre estaba secuestrado por delincuentes
​Capitán de Nigeria jugó partido mientras su padre estaba secuestrado por delincuentes

Por increíble que parezca, John Obi Mikel, capitán de la Selección de Nigeria, jugó durante 90 minutos contra  pese a saber horas antes que su padre había sido secuestrado y que los sujetos que lo retuvieron lo amenazado.

En declaraciones al diario The Guardian, Mikel contó su dramática experiencia tras hablar con los captores de su padre, quienes le pidieron guardar silencio. “Recibí una llamada cuatro horas antes del inicio del partido para contarme lo que había pasado. Me dijeron que matarían instantáneamente a mi padre si informaba a las autoridades o si le contaba a alguien”, explicó.

“Solo un círculo muy reducido de mis amigos lo sabía. Tampoco quería discutirlo con el entrenador (Gernot Rohr) porque no quería que mi problema se convirtiera en una distracción para él o para el resto del equipo antes de un partido tan importante. Por mucho que quisiera discutirlo con el entrenador, no pude”, contó.

Con la mente en el juego

(Foto: KIRILL KUDRYAVTSEV / AFP)

La concentración y convicción de Mikel resultan admirable, dado que pese a estar en una situación extrema se enfocó en el partido decisivo para su selección, la cual se disputaba su último partido de en el .

“Jugué mientras que mi padre estaba en manos de bandidos. Tuve que suprimir el trauma. Estaba emocionalmente angustiado y tuve que tomar una decisión sobre si estaba mentalmente listo para jugar. Estaba confundido. No sabía qué hacer pero, al final, supe que no podía dejar tirados a 180 millones de nigerianos. Tuve que apartarlo de mi cabeza e ir a representar a mi país primero”, dijo.

“Mi padre fue liberado de manera segura el lunes por la tarde. Agradezco a las autoridades policiales sus esfuerzos por el rescate y el apoyo que he recibido de amigos y familiares. Desafortunadamente, mi padre ahora está en el hospital recibiendo un tratamiento de emergencia como resultado de la tortura que recibió durante su captura”, finalizó.

Cabe destacar, que esta es la segunda vez que el padre del futbolista nigeriano ha sido secuestrado. En 2011, el progenitor de Mikel fue capturado por bandidos en su país por primera vez.