Corea del Sur: Presidente pide perdón por escándalo de corrupción
Corea del Sur: Presidente pide perdón por escándalo de corrupción

El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, pidió hoy disculpas a la nación por la implicación de su hermano y algunos de sus antiguos colaboradores en un caso de corrupción, que ha supuesto un revés para el dirigente en el último tramo de su mandato.

En un discurso televisado, Lee se refirió al escándalo que ha salpicado a su familia y a algunos exayudantes cercanos y, con una reverencia, pidió "disculpas por causar ansiedad a la población por estos sucesos".

Se trata de la sexta ocasión en la que el jefe del Estado de Corea del Sur se disculpa en público ante la nación en sus cinco años de mandato, que concluirá tras las elecciones presidenciales del próximo diciembre, a las que por ley no puede concurrir.

Los fiscales creen que el hermano mayor de Lee Myung-bak, Lee Sang-deuk, recibió sobornos de los presidentes de dos cajas de ahorros por unos 600 millones de wones (525.000 dólares o 428.000 euros) entre 2007 y 2011.

A cambio, esas entidades, ahora suspendidas por prácticas irregulares y falta de capital, le pidieron supuestamente que ejerciera su influencia para evadir inspecciones y penalizaciones.

El hermano mayor de Lee, exparlamentario, está considerado una importante figura en la actual Administración surcoreana, por lo que el caso ha supuesto un duro golpe para el propio presidente.

Lee Sang-deuk ingresó en prisión preventiva hace dos semanas, lo que supuso la primera ocasión en que el hermano de un jefe de Estado es encarcelado en Corea del Sur.

Además, los fiscales investigan si el dinero que el sospechoso habría obtenido ilegalmente se utilizó en la campaña de su hermano para las elecciones presidenciales de 2007.

El mandatario surcoreano ya se disculpó en público en dos ocasiones en 2008, a raíz de las masivas manifestaciones por la decisión de reanudar las importaciones de carne de EEUU cuando aún subsistía el temor al mal de las "vacas locas".

Además, en 2009 y 2010 pidió perdón por anular un plan para sacar de Seúl parte de las oficinas públicas y por romper la promesa de levantar un gran aeropuerto en el sudeste del país, respectivamente, mientras que el pasado febrero se disculpó otra vez por la implicación de algunos de sus ayudantes en casos de corrupción.

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