Imagen muestra al mandatario argentino Alberto Fernández en la Residencia Presidencial de Olivos, provincia de Buenos Aires. Archivo del 4 de agosto de 2020. (AFP / Presidencia de Argentina / ESTEBAN COLLAZO).
Imagen muestra al mandatario argentino Alberto Fernández en la Residencia Presidencial de Olivos, provincia de Buenos Aires. Archivo del 4 de agosto de 2020. (AFP / Presidencia de Argentina / ESTEBAN COLLAZO).

Buenos Aires. [EFE]. El presidente de Argentina, Alberto Fernández, alertó este martes de que la gente no está respetando la cuarentena para frenar el , que rige desde hace casi cinco meses, y que la sociedad se ha relajado “equivocadamente” en el “peor momento” de la pandemia en el país.

Entiendo que la gente tiene cierto hastío de estar encerrada después de tanto tiempo, pero también recurro a la capacidad de restricción de cada uno. El riesgo existe”, aseveró el mandatario en declaraciones a la radio Futurock FM.

Los datos divulgados por el Ministerio de Salud reflejan desde hace varias semanas un aumento de contagios y fallecimientos diarios (7.369 afectados y 152 muertes en las últimas 24 horas), con especial incidencia en la provincia de Buenos Aires, con 5.402 casos en un día, y la capital argentina, con 1.047.

Al respecto, Fernández dijo ver la situación con “mucha preocupación”: “Hay un dato de la realidad, y es que la gente no está respetando la cuarentena. Hubo un momento en que la gente dijo, ‘yo salgo igual’. Uno no tiene un policía para cada esquina para mandar a la casa al que salió. La gente se relajó y se relajó equivocadamente”.

El que cree que este problema pasó, no pasó nada, estamos en el peor momento”, aseveró.

Funcionarios y policías realizan controles de circulación a las personas que ingresan a la estación ferroviaria de Constitución, en Buenos Aires (Argentina). (EFE/Juan Ignacio Roncoroni).
Funcionarios y policías realizan controles de circulación a las personas que ingresan a la estación ferroviaria de Constitución, en Buenos Aires (Argentina). (EFE/Juan Ignacio Roncoroni).

La amenaza del colapso sanitario

Desde el gobierno se insiste en que desde que se decretó el aislamiento social preventivo y obligatorio el 20 de marzo pasado, que en este tiempo ha pasado por varias etapas y aperturas dependiendo de la situación epidemiológica de cada provincia, el objetivo ha sido preparar el sistema hospitalario para que no colapse.

Actualmente, las camas de cuidados intensivos están, en todo el país, al 57,3 % de su capacidad, una cifra que se eleva al 67,4 % solo en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que engloba a la capital y a su populoso cinturón urbano, con aproximadamente 14 millones de habitantes.

En la ciudad de Buenos Aires y en el AMBA las camas están todavía controladas y confío que vamos a poder controlarlo, pero necesitamos de la sensatez de la gente y siento que la gente ve que se abren más negocios y siente que la vida ha vuelto a la normalidad, y no advierte que el virus está circulando y ese es un riesgo muy grande”, lamentó el jefe de Estado.

Un hombre monta su bicicleta frente a una tienda de deportes cerrada en el barrio de La Boca en Buenos Aires (Argentina). (AFP / Ronaldo SCHEMIDT).
Un hombre monta su bicicleta frente a una tienda de deportes cerrada en el barrio de La Boca en Buenos Aires (Argentina). (AFP / Ronaldo SCHEMIDT).

Más gente en las calles

Desde el 3 de agosto, Buenos Aires y otras provincias con alta circulación del virus se mantienen en una fase del aislamiento, sin cambios respecto a la anterior, que se alargará hasta el día 16 y en la que las autoridades llamaron a actuar con responsabilidad social para frenar la ascendente curva de contagios.

Sin embargo, las calles se ven cada día más llenas de personas fruto, no solo de la progresiva apertura de más actividades y comercios, sino también del cansancio por tantos meses de cuarentena.

El presidente dijo hoy que ve “una sociedad muy renuente a volver a una cuarentena”.

Acá no esta en discusión la libertad de la gente, todo el mundo es libre, pero la primera condición para ser libres es estar vivos”, concluyó.

Un grupo de personas espera para recibir comida afuera del Club Santa Clara en el barrio Fuerte Apache, Buenos Aires (Argentina). (EFE/Juan Ignacio Roncoroni).
Un grupo de personas espera para recibir comida afuera del Club Santa Clara en el barrio Fuerte Apache, Buenos Aires (Argentina). (EFE/Juan Ignacio Roncoroni).

Sin opinión sobre la vacuna rusa

Consultado por la vacuna contra el coronavirus anunciada por el presidente ruso, Vladimir Putin, Fernández dijo no conocer “nada más” que lo que ha salido en la prensa, aunque consideró que ojalá sea exitosa porque para el mundo sería una gran solución.

El presidente de Argentina, país que lleva más de dos años en una profunda recesión, agravada ahora por la aparición del COVID-19 y sus efectos, señaló que el mundo tiene que darse cuenta, tras la aparición de la pandemia, de “cuán frágil era el sistema económico que había diseñado”.

Si el mundo sigue apostando a este capitalismo no tiene mucho sentido, si el mundo no revisa sus modos de producción que genera una fuerte concentración de ingresos en pocos y la distribución de la pobreza en millones de seres humanos, esto no tiene solución”, afirmó.

El mejor capitalismo era el capitalismo que invertía, producía y daba trabajo”, agregó.

Sobre el futuro de la economía, se mostró “muy cauto”.

Porque me parece que el mundo cuando esto pase va a barajar y dar de vuelta. (...) Vamos a ver dónde estamos parados nosotros cuando vuelvan a repartir las cartas”, confesó.

Dicen que la Argentina es uno de los países que más ha preservado el empleo”, destacó, para hacer referencia al Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción, por el que, para responder al impacto económico, el gobierno paga a los trabajadores de empresas altamente afectadas por la pandemia parte de su salario y sale como garante de créditos de trabajadores en vulnerabilidad.

Fernández dijo además que Argentina es “uno de los países que más ha cuidado la pobreza, a los sectores más frágiles de la sociedad”.

Cuando todo esto empezó, los agoreros de siempre anunciaban saqueos y cosas que no pasaron”, señaló, para afirmar que “el Estado llegó”.