Imagen referencial. Personal sanitario de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) lleva a un avión a un paciente crítico de coronavirus COVID-19 el 11 de junio de 2020 en Santiago. (Foto: EFE/Alberto Valdés).
Imagen referencial. Personal sanitario de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) lleva a un avión a un paciente crítico de coronavirus COVID-19 el 11 de junio de 2020 en Santiago. (Foto: EFE/Alberto Valdés).

Santiago de Chile. [AFP]. Chile sobrepasó los 220.000 contagios y 3.600 fallecidos por , siendo como uno de los países más afectados por la pandemia, mientras refuerza la cuarentena que afecta a cerca de la mitad de sus 18 millones de habitantes.

Este miércoles las autoridades sanitarias informaron de 4.757 nuevos contagios en las últimas 24 horas y de otros 232 fallecidos.

Con estas cifras, el total de infectados llegó a 220.628, mientras que los decesos alcanzaron los 3.615 desde el primer caso reportado en el país el 3 de marzo.

Después de más de un mes de confinamiento en Santiago, donde viven siete millones de personas, las cifras de contagio y fallecidos no bajan, debido principalmente a la falta de adhesión a la cuarentena, que sólo ha logrado reducir la movilidad en 30%.

Para atacar el problema, las autoridades anunciaron este miércoles una disminución de cinco a dos en los permisos de salida por persona a la semana, aunque rechazaron poner a "hibernar" a la ciudad, como pidieron algunos expertos para frenar drásticamente los contagios.

"No es posible llevar a cabo una medida como esa, porque nos quedaríamos sin servicios básicos", dijo el ministro de Salud, Enrique Paris, al entregar el reporte diario.

Las autoridades anunciaron que restringirán los permisos de trabajo para las actividades esenciales que se mantienen funcionando en cuarentena, que fue renovada por una semana más en Santiago.

"No es posible hablar de una hibernación pero sí vamos a restringir al máximo los desplazamientos", dijo la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.

También van a exigir un permiso único de trabajo a funcionarios públicos y de servicios de alimentos y comercio esencial, que circulaban sólo con una credencial.

Si bien en un inicio la cuarentena fue mayormente respetada, que en el primer día restringió a 85% los desplazamientos, con el paso de las semanas la adherencia a la medida fue perdiendo fuerza.

Según la policía, desde el comienzo de la pandemia se han detenido en el país a 100.000 personas por no acatar la norma.

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