El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, habla durante una conferencia de prensa diaria en Beijing. (EFE/EPA/WU HONG).
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, habla durante una conferencia de prensa diaria en Beijing. (EFE/EPA/WU HONG).

Beijing. [EFE]. El gobierno chino reaccionó de manera impasible a las nuevas declaraciones del presidente estadounidense , que acusó a de ser responsable de una matanza mundial por su gestión de la epidemia del .

La escalada verbal entre las dos potencias mundiales aumenta a medida que el nuevo coronavirus, detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan (centro), devasta las economías del planeta.

Donald Trump desarrolla un virulento discurso contra China como pieza central de su campaña para un segundo mandato presidencial.

Acusa a las autoridades chinas de haber ocultado el inicio de la epidemia, lo que Beijing desmiente firmemente.

Trump se refirió en un tuit al informe de “un demente” en China en el que supuestamente se culpa a otros actores por el avance del virus, y exigió que se le explique a este “tonto” que fue la “incompetencia de China y no otra cosa lo que provocó esta matanza mundial”.

El ministerio de Asuntos Exteriores de China se mantuvo moderado en su respuesta a la pregunta sobre estas declaraciones. “En la lucha contra la epidemia, el gobierno chino siempre ha sido abierto, transparente y responsable”, afirmó su portavoz, Zhao Lijian.

China está en el punto de mira de la administración estadounidense, que le reprocha una reacción demasiado lenta frente a la epidemia, que ya ha causado más de 325.000 muertes a nivel mundial.

Estados Unidos y Australia pidieron una investigación internacional independiente sobre el origen del coronavirus.

En cuanto a Donald Trump y a su jefe de la diplomacia, Mike Pompeo, afirmaron que el nuevo coronavirus había escapado de un laboratorio chino, sin aportar la menor prueba.

China rechaza el llamado de Washington y Canberra por considerarlo una “politización”. Pero Beijing apoya una “evaluación” de la respuesta mundial a la epidemia, una vez que ésta esté contenida.