Imagen referencial. En esta foto de archivo tomada el 8 de abril de 2020, un cajero atiende a un cliente con una careta protectora en una tienda de Estados Unidos. (KAMIL KRZACZYNSKI / AFP).
Imagen referencial. En esta foto de archivo tomada el 8 de abril de 2020, un cajero atiende a un cliente con una careta protectora en una tienda de Estados Unidos. (KAMIL KRZACZYNSKI / AFP).

Miami. [EFE]. Con más de 36.000 casos y casi 1.400 muertes por Florida entra este lunes en la primera fase de su “reapertura”, después de un mes de confinamiento que ha impactado duramente en una economía hasta hace dos meses boyante y con un índice de desempleo menor al promedio nacional.

Este lunes comenzó el plan de tres fases para “poner otra vez en pie” a los floridanos, como lo ha descrito el gobernador Ron DeSantis, quien ha dejado fuera de la primera fase a los tres condados del sureste más afectados por el coronavirus.

Miami-Dade, Broward y Palm Beach, con más de la mitad de los 36.000 casos de COVID-19 confirmados hasta el domingo en , seguirán por ahora bajo medidas más estrictas para prevenir el contagio.

El Departamento de Salud de Florida informó el domingo de que los decesos por COVID-19 suman 1.379 y las hospitalizaciones 6.035.

Desde el 1 de marzo se han realizado 429.970 pruebas, que en un 8,4 % de los casos han sido positivas, pero si se tienen en cuenta solo los casos confirmados en los últimos 10 días la tasa de positivos está entre el 4,12 y el 6,18 %, según ha resaltado DeSantis, que convoca ruedas de prensa a diario.

El primer caso de COVID-19 en Florida se confirmó el uno de marzo y algunas ciudades y condados empezaron a tomar medidas ese mismo mes, pero el republicano DeSantis se resistió todo lo que pudo a poner al estado entero bajo confinamiento y a cerrar todos los negocios salvo los “esenciales”.

La orden de permanecer en casa para toda Florida entró en vigor el 1 de abril y se extendió tres días hasta este lunes.

Balance mundial de la pandemia del nuevo coronavirus, al 4 de mayo. (Gráfico: AFP/Frédéric Bourgeais, Valentine Graveleau)
Balance mundial de la pandemia del nuevo coronavirus, al 4 de mayo. (Gráfico: AFP/Frédéric Bourgeais, Valentine Graveleau)

Nada será igual

Salvo bares, clubes nocturnos, cines, gimnasios y peluquerías, barberías, centros de manicura y de otros servicios personales, este lunes podrán abrir sus puertas todos los negocios de los 64 condados incluidos en la fase uno.

Pero nada será igual que antes en la primera fase, cuya duración va a depender de cómo evolucione la situación.

Mantener la distancia física de seis pies (1,82 metros) entre personas y no juntarse más de diez personas a la vez son los principales mandamientos de la fase uno.

En el caso de los restaurantes que subsistieron durante el confinamiento preparando comidas para llevar, ahora podrán atender a clientes dentro de los establecimientos, pero al 25 % de su capacidad, lo mismo que los negocios de venta al por menor.

Todos los servicios médicos y centros relacionados con el cuidado de la salud podrán volver a funcionar normalmente y realizar procedimientos quirúrgicos, incluidos los estéticos.

Sin embargo, los hospitales que reanuden las operaciones que no sean de emergencia deberán estar listos para prestar ayuda a los centros geriátricos.

Más de 400 de las muertes por COVID-19 registradas en el estado se han producido en esos centros, que van a mantenerse aislados como hasta ahora, sin visitas de los familiares a los residentes.

Balance mundial de la pandemia del nuevo coronavirus y mapamundi con el número de muertes por país, al 4 de mayo. (Gráfico: AFP/Simon Malfatto, Sabrina Blanchard)
Balance mundial de la pandemia del nuevo coronavirus y mapamundi con el número de muertes por país, al 4 de mayo. (Gráfico: AFP/Simon Malfatto, Sabrina Blanchard)

El turismo, un motor apagado

En cuanto a la movilidad, se puede viajar libremente por todo el estado y los visitantes que lleguen a Florida desde lugares que sean focos de COVID-19 deberán ser chequeados en el aeropuerto y ponerse en aislamiento por un tiempo.

Los alquileres por temporada a través de plataformas siguen suspendidos y en el caso de los hoteles y otros lugares de alojamiento solo se les permite prestar servicios esenciales.

Ni los parques temáticos por los que tanta gente visita Florida ni los cruceros pueden funcionar por ahora.

Esto significa que el sector turístico, el principal motor económico de Florida, que recibió 68,9 millones de visitantes de otros lugares de Estados Unidos y del extranjero en el primer semestre de 2019, todavía tiene que esperar.