Imagen del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. (Sergio Lima / AFP).
Imagen del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. (Sergio Lima / AFP).

El presidente de , Jair Bolsonaro, dio este viernes un paso al costado sobre su anuncio de quitar la obligatoriedad del uso de mascarillas a quienes están vacunados o ya fueron infectados, un pronunciamiento que en su momento levantó fuertes críticas y que fue calificado de “temerario” por expertos.

De acuerdo con Bolsonaro, esa decisión recaerá exclusivamente en el ministro de Salud, Mauricio Queiroga, y en los mandatarios regionales porque, según él, es mejor no tener cargos de conciencia.

Ayer le pedí al ministro de Salud que hiciera un estudio sobre las mascarillas. Aquellos que ya han sido infectados y aquellos que recibieron la vacuna no necesitan usar máscara, pero quien va a decidir eso es él (el ministro), él dará su punto de vista, aunque quien decide al final es el gobernador y el alcalde”, aseguró este viernes al hablar con algunos seguidores a su salida del Palacio de La Alborada, la residencia presidencial.

Nada como usted estar en paz con su conciencia”, agregó.

Bolsonaro anunció la petición del estudio durante un evento en el Palacio presidencial de Planalto y horas después volvió a retomar el tema en su alocución semanal por las redes sociales.

Personas con mascarillas caminan por un paso de peatones en el centro de Río de Janeiro, Brasil, el 8 de diciembre de 2020 en medio de la pandemia del coronavirus. (MAURO PIMENTEL / AFP).
Personas con mascarillas caminan por un paso de peatones en el centro de Río de Janeiro, Brasil, el 8 de diciembre de 2020 en medio de la pandemia del coronavirus. (MAURO PIMENTEL / AFP).

No podemos vivir toda una vida con esa opresión. Si la persona se curó o está vacuna no veo necesidad. ¿Vamos a ser rehenes de la mascarilla hasta cuándo?”, dijo.

El anuncio de Bolsonaro levantó fuertes críticas por la situación que se vive actualmente en Brasil, donde se espera una tercera ola de la pandemia en las próximas semanas, según los expertos.

A eso se suma al bajo índice de población vacunada en el país, donde solo el 11 % de sus 212 millones de habitantes han recibido la inmunización completa.

Para profesionales de la salud e infectólogos quitar los tapabocas en estos momentos, cuando no se tiene ni la mitad de la población inmunizada en Brasil, es “temerario”.

Bolsonaro, uno de los líderes más escépticos de la pandemia, ya fue infectado con el COVID-19 y no acostumbra usar mascarillas en actos públicos, aunque le acarree multas, como ya ha ocurrido en algunas regiones.

Con más de 480.000 muertos y 17 millones de contagios, el gigante sudamericano es, junto con Estados Unidos e India, uno de los países más azotados por el COVID-19.

Fuente: EFE

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