(AFP). Un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard determinó, tras realizar un análisis, que pese al gran avance que ha tenido Estados Unidos en su lucha contra el coronavirus, el país carece de la capacidad para elaborar una prueba que detenga el virus. Esto se da en el marco de la discusión sobre la posibilidad de poner fin al confinamiento de los ciudadanos.
La investigación contradice la afirmación del presidente Donald Trump de que Estados Unidos mejoró lo suficiente su capacidad de detención. La semana pasada se realizaron cerca de 1,5 millones de test en el país, según el proyecto de seguimiento Covid.
Para los investigadores del instituto de Salud Global de Harvard son 19 los estados que están preparados, incluidos Alaska y Montana, ambos relativamente a salvo de la pandemia.
Sin embargo, 31 estados están lejos de tener la capacidad de identificar la mayoría de los contagios con rapidez. Nueva York, donde se registra el mayor número de afectados en el país, tendrá que realiza entre 130.000 y 155.000 pruebas al día, frente a una medida de 20.000 al día contabilizadas hasta mediados de abril.
Georgia, que comenzó reabrir sus comercios no esenciales este fin de semana, tendrá un déficit de pruebas de más de 5.000 por día, según el estudio.
Basados en simulaciones estadísticas, los investigadores consideran necesarias al menos unas 500.000 pruebas diarias hacia el 1 de mayo.
Pese a las carencias identificadas, el director del instituto de Salud Global de Harvard, Ashish Jha, aseguró que el análisis no es necesariamente una mala noticia ya que el número de pruebas aumentó significativamente la semana pasada con 300.00 test reportados el sábado y 256.000 el domingo.
“Los test han estado estancados durante mucho tiempo. Finalmente, las compuertas están empezando a abrirse”, señaló Ashish Jha en Twitter. “Todavía hay un largo camino por recorrer, pero se está progresando!”.