Desde hace algunas semanas, los casos de coronavirus (COVID-19) en Chile han incrementado sustancialmente, hecho que ha llevado a retroceder en la reactivación económica en algunas zonas del país y aumentar las restricciones de circulación en determinadas comunas. Sin embargo, existen ciudadanos que no acatan las normas y continúan asistiendo a fiestas y reuniones sociales.
Es así que el ministro del Interior de ese país, Rodrigo Delgado, ha lanzado una advertencia y propuesta para hacer decrecer el número de asistentes a este tipo de reuniones en plena emergencia sanitaria.
“La ley permite a la persona que, por ejemplo, sean condenada por participar, por ejemplo, en eventos como las fiestas clandestinas, que tengan penas alternativas, como por ejemplo hacer trabajo voluntario”, sostuvo.
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Sin embargo, para Delgado las medidas dispuestas hasta el momento no son suficientes para modificar el comportamiento de las personas y así lograr que el virus deje de expandirse. Para él, llegó el momento de adoptar otros mecanismos.
“Creo que hay que empezar a pensar en otro tipo de medidas para las personas que sienten cierto desprecio por su salud, pero lo más grave también por la salud de los demás”, agregó.
Es por tal motivo que ha propuesto que a quienes se detenga en esas circunstancias se le obligue a realizar trabajo comunitario o cuidar de los enfermos en plena emergencia sanitaria.
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Cabe mencionar que hasta el momento se han detenido a 2 541 personas en fiestas clandestinas. El intervalo de edad más pronunciado entre los intervenidos oscila entre los 14 y 35 años.
“Si no van a contribuir a detener la enfermedad, que no contribuyan a extender la enfermedad. Y creo que esa conciencia hay que tomarla. Justamente que estas personas visualicen aquello”, enfatizó el ministro.