Dinamarca, el país donde no se desperdicia la comida
Dinamarca, el país donde no se desperdicia la comida

 ha dado un paso importante al convertirse en uno de los países que mayor lucha da contra el desperdicio de comida. Gracias a activistas, supermercados y empresas ha conseguido reducir un 25% el despilfarro de alimentos.

"La gente tiraba los restos de comida, cuando en Moscú no sabías lo que ibas a comer al día siguiente", cuenta Selina Juul, una diseñadora gráfica convertida en activista, quien 2014 ganó el premio a la Danesa del Año por su lucha contra el desperdicio de comida.

"Hay que trabajar desde el hogar. Si visualizas lo que tiras es más fácil consumir con sensatez. Por ejemplo, uno de cada dos daneses tenía en 2015 en su nevera algún Objeto Congelado No Identificado que acaba en la basura", agrega.

Jull también es crítica de los grandes buffets y las grandes comidas en Navidad, donde para 10 personas se prepara comida para 20. "Intentamos que la gente lo note. Como con los buffet sin límite, que van desapareciendo", agrega.

La iniciativa tiene una gran fuerza en los supermercados, donde ahora se evitan las populares ofertas de 3 por 2 para que la gente no lleve más alimentos de los que necesita. 

"Si lo analiza, es de sentido común. ¿Para qué comprar más de lo necesario? Y sin embargo, lo hacemos todos", dice Anne-Marie Jensen Kerstens, consultora alimentaria de la Federación de Comerciantes Minoristas (DSK, por sus siglas en danés).

En febrero pasado se inauguró Wefood, una tienda que vende fruta y verdura con el envase dañado, o de aspecto "feo", pero comestible. Y a través de Too Good to Go, se puede pedir comida sobrante, y fresca, a cafés, restaurantes, panaderías...

Selina Jull agradeció también el apoyo del Gobierno de Dinamarca, que apoya su iniciativa. "Es uno de nuestros grandes aliados, porque empresas y políticos han visto que desperdiciar comida no es popular. Y que convertir estas basuras en combustible, algo muy útil, tampoco es la solución. Lo esencial es que el consumidor sea responsable y exija lo mismo a la industria".

Con información de El País