En el estado de Texas, Estados Unidos, se ejecutó hoy a Juan Castillo, un hombre que en 2003 usó a su novia como anzuelo para seducir a su víctima, a la que pretendía robar pero que terminó matando.
A Castillo, hispano de 37 años, lo declararon muerto tras recibir una inyección letal en la prisión de Huntsville (cercana a Houston), según notificó el Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Sus últimas palabras fueron: "A todos los que han estado ahí para mí, saben quienes son. Los quiero a todos. Nos vemos al otro lado".
A Castillo le dieron pena muerte por asesinar en diciembre de 2003, en San Antonio,Texas, al ciudadano Tommy García. Este crimen lo cometió junto a tres cómplices, entre ellos su novia de entonces.