Aerolíneas como LATAM y Avianca han tomado medidas que implican desde despidos masivos hasta declararse en quiebra. (Foto: Miguel Bellido)
Aerolíneas como LATAM y Avianca han tomado medidas que implican desde despidos masivos hasta declararse en quiebra. (Foto: Miguel Bellido)

Sin lugar a dudas, la industria aeronáutica internacional ha sido una de las más golpeadas desde el inicio de la pandemia del . El cierre de fronteras y la paralización del tráfico aéreo, como parte de las medidas tomadas por los países para evitar el aumento de la cifra de contagios (más de 14 millones a la fecha), ha reducido la actividad de las como pocas veces en la historia.

Según una proyección de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la deuda global de las compañías aéreas ascenderá a US$ 550,000 millones al cierre de este año. Debido a esta situación, las empresas vienen anunciando distintas medidas para enfrentar la crisis y evitar impactos mayores en sus balances.

La primera en hacerlo fue la colombiana Avianca Holdings, el pasado 10 de mayo. La aerolínea más antigua y la segunda más grande de América Latina se acogió voluntariamente al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos, luego de que sus ingresos consolidados se redujeran en más del 80% y estimara pasivos de entre US$ 1,000 millones y US$ 10,000 millones desde marzo. De esta manera Avianca apuesta sus fichas a un procedimiento de reorganización económica para tener un poco más de oxígeno ante sus deudas y seguir operando cuando se levanten las restricciones aéreas.

Préstamos

En tanto, una de las aerolíneas más relevantes del continente asiático, Thai Airways, se declaró en quiebra en mayo con el fin de acceder a un préstamo estatal. Incluso, hace poco ha extendido su moratoria en los vuelos por lo menos hasta el 1 de setiembre, ya que el Tribunal Central de Quiebras de Tailandia decidirá su destino tras revisar el plan de reestructuración financiera a fin de mes.

Esta ayuda estatal tampoco le es ajena a la industria aeronáutica europea.Alemania, Francia y Holanda han arrojado salvavidas a sus aerolíneas de bandera: Lufthansa, Air France y KLM. El gobierno alemán

otorgará 9,000 millones de euros a Lufthansa a cambio del 25% de sus acciones, mientras que en el caso de Air France y KLM el plan de ayuda pública está valorado en 7,000 millones y 3,400 millones de euros, respectivamente.

La irlandesa Ryanair es una de las aerolíneas más afectadas actualmente. La compañía disminuyó salarios en un 20%. (Foto: EFE)
La irlandesa Ryanair es una de las aerolíneas más afectadas actualmente. La compañía disminuyó salarios en un 20%. (Foto: EFE)

Es decir, además de la deuda generada por el estancamiento de sus operaciones, las aerolíneas asumirán pasivos de cerca de US$123,000 millones por préstamos estatales.

Despidos

Ninguna compañía puede soportar un cese de actividades de casi cuatro meses. Esto ha empujado a las aerolíneas a iniciar procedimientos de reorganización económica que implican despedir a miles de trabajadores y reducir salarios.

Este es el caso de LATAM Airlines, compañía chilena con presencia en todos los continentes. La empresa ya se declaró en quiebra en su país de origen, mientras que en Argentina despidió a 1,700 trabajadores.

Air France hizo lo mismo con 7,500 empleados, la española Airbus con 900 y la australiana Qantas con 6,000.

Otras aerolíneas afectadas por la pandemia son la irlandesa Ryanair, que disminuyó salarios en un 20%; Air Canada, con 20 mil despidos, la estadounidense American Airlines, que redujo su personal en un 30%; y Avianca Holdings, que además de declararse en quiebra decidió no renovar contratos a 3,500 trabajadores en Colombia. En el caso de la compañía oceánica Air New Zealand, ha elaborado un plan de recorte de 3.500 de empelos.

La IATA instó a los gobiernos latinoamericanos a apoyar financieramente a las aerolíneas y permitir que sus aviones circulen bajo las directrices de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). “Lo que necesitamos es que los Gobiernos den fechas claras de cuándo podemos volver a volar”, dijo Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA.