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El presidente del grupo Samsung, Lee Kun-hee, sigue sin trabajar y aún se está sometiendo a un proceso de rehabilitación tras el infarto sufrido el pasado año, indicó hoy el portavoz del conglomerado empresarial, Lee Jun.

"La salud del presidente no ha sufrido cambios significativos en el arranque del año" explicó en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap el portavoz, que ofreció una rueda de prensa muy concisa.

Durante el evento no se mencionó el cumpleaños del magnate, que cumple 73 años el próximo viernes, por lo que todo apunta a que la tradicional celebración anual que la empresa organiza con motivo de la efeméride no tendrá lugar este año.

La condición física del presidente del mayor "chaebol" -los poderosos grupos empresariales que dominan la economía surcoreana- del país ha sido un motivo de gran interés desde que Lee sufriera un infarto de miocardio en mayo de 2014 que obligó a hospitalizarle de urgencia en Seúl.

El anterior informe ofrecido por Samsung sobre el estado de salud de su presidente, que databa de noviembre, explicó que Lee estaba despierto entre 15 y 19 horas al día y ejercitándose en una silla de ruedas.

Desde que Lee sufrió el infarto, su único hijo varón, Lee Jae-yong (también conocido como Jay-yong), ha ocupado su puesto al frente del grupo Samsung y los rumores sobre un relevo definitivo han sido constantes en los medios surcoreanos. 

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