Conmovedor momento que rompe el alma. Resulta que una enfermera china que trabaja en el hospital recientemente construido en la ciudad de Wuhan, epicentro del coronavirus, fue informada de que su madre había muerto, pero no tenía que otra opción que seguir trabajando, pese a que su corazón estaba destruido.
El canal chino CGTN difundió este miércoles imágenes en cómo la fémina rompe en llanto y su única reacción fue inclinarse tres veces para mostrar respeto hacia su casa, ubicada en la ciudad china de Kunmíng, en la provincia de Yunnan.
Lamentablemente no se le permite regresar debido a que tiene una gran responsabilidad de tratar a los enfermos por coronavirus que luchan por sobrevivir a esta enfermedad que amenaza con expandirse.
Este jueves, la cifra de muertos aumentó de manera considerable. 242 nuevas víctimas fatales en la provincia de Hubei, sumando 1.355 fallecidos por la epidemia del coronavirus.
Eso no es todo, porque 14.840 nuevos casos de contaminación también se han confirmado. Con ellos, asciende a 60.000 personas los infectados por esta peligrosa enfermedad.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió que el Covid-19, nombre oficial del nuevo coronavirus, es una “una amenaza muy grave” para el mundo.