La campaña rusa recuerda los intentos del KGB de hacer creer, durante la Guerra Fría, que el VIH había sido un invento de científicos estadounidenses. (AFP).
La campaña rusa recuerda los intentos del KGB de hacer creer, durante la Guerra Fría, que el VIH había sido un invento de científicos estadounidenses. (AFP).

Washington [AFP]. Miles de cuentas ligadas a en las redes sociales propagan de manera coordinada desinformación contra sobre el nuevo surgido en , dijeron funcionarios estadounidenses a AFP.

La campaña de desinformación promueve sin fundamento una teoría conspirativa según la cual Estados Unidos está detrás del brote del virus COVID-19. El objetivo ruso sería dañar la imagen de Estados Unidos en el mundo relacionándola con problemas sanitarios.

Funcionarios del departamento de Estado dedicados a combatir la desinformación de Rusia, dijeron a la AFP que desde cuentas Twitter, Facebook e Instagram abiertas por personas con identidades falsas, se divulgan teorías conspirativas en diversos idiomas.

El número de muertes ha aumentado más de 2,400 y se registran más de 76,000 casos en China continental y más de 1,300 en el resto del mundo. (AFP)
El número de muertes ha aumentado más de 2,400 y se registran más de 76,000 casos en China continental y más de 1,300 en el resto del mundo. (AFP)

La campañas comenzó hace un mes cuando el número de muertos por el nuevo coronavirus en China era de tres y la epidemia era de solo 200 casos en Wuhan. Actualmente, el número de muertes ha aumentado más de 2,400 y se registran más de 76,000 casos en China continental y más de 1,300 en el resto del mundo.

La campaña rusa recuerda los intentos del KGB de hacer creer, durante la Guerra Fría, que el VIH había sido un invento de científicos estadounidenses. “La intención de Rusia es sembrar la discordia y socavar las instituciones y alianzas de Estados Unidos desde adentro, incluso a través de campañas encubiertas y coercitivas de influencia maligna”, dijo el subsecretario de Estado interino de la Oficina de Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Philip Reeker.

“Al difundir la desinformación sobre el coronavirus, los agentes malignos rusos vuelven a elegir amenazar la seguridad pública al distraerse de la respuesta sanitaria mundial”, dijo Reeker.

Rusia rechazó las afirmaciones estadounidenses. La portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova, calificó el sábado de “deliberadamente falsa” la acusación vertida por Washington.

De acuerdo a los funcionarios diplomáticos estadounidenses encargados de combatir la campaña rusa se está propagando la teoría de que el virus fue creado por Washington para “librar una guerra económica contra China”, que es un arma biológica inventada por la CIA y que es parte de una estrategia occidental de “mensajes anti-China”.

Los mensajes acusan también falsamente al cofundador de Microsoft, Bill Gates, cuya fundación ha invertido miles de millones de dólares en programas internacionales de salud.

Esta semana, diferentes cuentas denunciaron a Bill Gates, pese a la ayuda que ha dado para encontrar la cura del coronavirus. (AFP)
Esta semana, diferentes cuentas denunciaron a Bill Gates, pese a la ayuda que ha dado para encontrar la cura del coronavirus. (AFP)

Los funcionarios estadounidenses dicen que las cuentas, manejadas por personas y no robots, publican mensajes simultáneamente en inglés, francés, español, italiano y alemán.

Miles de cuentas involucradas eran monitoreadas por interferir en diversas crisis en todo el mundo, desde la guerra en Siria hasta las protestas en Chile y Francia.

Según el Global Engagement Center del Departamento de Estado, una célula para combatir las compañas de desinformación del extranjero, estas cuentas publican mensajes "casi idénticos" sobre el coronavirus.

La campaña de desinformación fue descubierta por los funcionarios de Estados Unidos a mediados de enero, cuando China contabilizada tres muertos del nuevo coronavirus en Wuhan, epicentro de la epidemia.

Cuentas coordinadas

A diferencia de otros temas donde la actividad generalmente dura tres días, las cuentas han estado activas durante un mes, según funcionarios estadounidense, señal de la importancia que los rusos le atribuyen al caso.

“Esto es clásico de la doctrina rusa de confrontación de información”, dijo otro funcionario del Global Engagement Center. “El número global de casos de coronavirus no ha alcanzado su punto máximo, por lo que la estrategia rusa es explotar el entorno de información de una manera muy económica pero muy efectiva, para sembrar la discordia entre China y nosotros, o por razones económicas”.

Según el Estado, usan cuentas falsas en  Twitter, Facebook e Instagram abiertas para divulgar teorías conspirativas en diversos idiomas. (AFP)
Según el Estado, usan cuentas falsas en Twitter, Facebook e Instagram abiertas para divulgar teorías conspirativas en diversos idiomas. (AFP)

Medios rusos financiados por el Estado comenzaron una campaña por internet el 20 de enero, transmitiendo artículos y entrevistas antioccidentales sobre la causa de la epidemia, especialmente en RT y Sputnik. Los operadores de las cuentas de redes sociales comenzaron a publicar globalmente al día siguiente, según funcionarios estadounidenses.

“Es poco probable que sea una coincidencia”, dijo. “Cuando los medios rusos comenzaron a sacar estas teorías, las cuentas rusas realmente comenzaron a promoverlas en todo el mundo”.

“No son robots, son personas reales detrás de un teclado”, agregó. “En este caso, pudimos ver plenamente en funcionamiento su ecosistema de desinformación, incluyendo la televisión estatal, sitios web cercanos a ellos, y miles de identidades falsas en las redes sociales, todas empujando los mismos temas”, comentó Lea Gabrielle, jefa del Global Engagement Center.

Washington considera que la desinformación rusa está obstaculizando la respuesta sanitaria al virus, particularmente en África y Asia.

“Estos operadores parecen tener carta blanca para sembrar discordia”, dijo un funcionario del Departamento de Estado, diciendo que los trolls rusos eran autónomos y no necesariamente actuaban bajo órdenes explícitas.

“No importa si un tema en particular es dirigido desde los niveles más altos o no. Es el hecho de que tienen la capacidad independiente de operar en este espacio para hacer el daño que puedan, lo que podría tener implicaciones sísmicas”.