Protesta tumba a Evo Morales y lo obliga a renunciar
Protesta tumba a Evo Morales y lo obliga a renunciar

renunció el último domingo a la Presidencia de Bolivia tras verse acorralado por la profunda crisis social que generó su cuestionada reelección en los comicios presidenciales del pasado 20 de octubre, que se vieron manchados por denuncias de fraude.

Desde la zona cocalera de Chimoré, su cuna política en la región central de Cochabamba, el gobernante boliviano por casi 14 años anunció su decisión de dejar el cargo poco después de perder el apoyo de los militares y la Policía.

"Tengo la obligación de buscar esta paz (...) Grupos oligárquicos, que conspiran contra la democracia, están enfrentando a bolivianos y bolivianas. Por esta y muchas razones estoy renunciando, enviando mi carta de renuncia a la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia", afirmó Morales en un mensaje televisado. Denunció que con su renuncia se consuma el “golpe de Estado que hemos venido denunciando desde el 21 de octubre”.

Añadió que tal vez su "pecado" es "ser dirigente sindical, es ser indígena. Mi pecado es, quizás, ser cocalero", expresó el antiguo líder boliviano. "Ahora pueden estar satisfechos Mesa y Camacho", manifestó, para luego asegurar que no tiene motivos para huir del país porque "no ha robado".

Los jefes de las Fuerzas Armadas y de la Policía de Bolivia pidieron al líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) que renuncie "para permitir la pacificación" del país, en medio de una ola de protestas que estalló en la región oriental de Santa Cruz y se extendió a otras ciudades, incluida La Paz, dejando tres muertos y más de 300 heridos.

“Luego de analizar la situación conflictiva interna, pedimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial (...) por el bien de nuestra Bolivia”, declaró el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, general Williams Kaliman, ante la prensa.

Irregularidades

Horas antes, Evo, de 60 años, había convocado a nuevas elecciones, a raíz de un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que detectó "serias irregularidades" en los comicios y concluyó que el equipo auditor no puede validar una victoria en primera vuelta.

Según el informe, resulta "estadísticamente improbable" que, pese a ganar los comicios, Morales haya obtenido los 10 puntos porcentuales necesarios para evitar un balotaje con el expresidente liberal Carlos Mesa (2003-2005), quien resultó segundo.

Entre estas anomalías están incluidas fallas en la cadena de custodia de las papeletas, alteración y falsificación de material electoral, redirección de datos a servidores no autorizados y manipulación de datos, aseguró la entidad internacional.

¿Quién asume la presidencia?

La Constitución boliviana establece que la sucesión recae inicialmente en el vicepresidente, luego en el titular del Senado y después en el titular de Diputados, pero todos ellos renunciaron con Morales.

La dimisión del vicepresidente Álvaro García Linera, de la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, y del titular de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, provocó por tanto un vacío de poder en el país.

El abogado constitucionalista Williams Bascopé, cercano al movimiento que tumbó a Morales, cree que el Congreso debe buscar una solución eligiendo primero a los nuevos jefes de ambas cámaras.

"Como hay ausencia de presidente de los senadores y diputados, tienen que autoconvocarse inmediatamente los diputados y senadores, tienen que elegir sus presidentes", dijo el abogado a la prensa.

La presidencia de Bolivia podría ser ocupada interinamente por un senador, elegido en un acuerdo de los partidos políticos y los movimientos civiles que han impulsado las protestas.

Sea quien sea, el presidente provisional deberá organizar un gabinete de consenso y llamar a elecciones en el plazo más breve.

En tanto, el opositor Carlos Mesa se ha pronunciado respecto a la decisión del Gobierno de Morales. "Nunca olvidaré este día único. El fin de la tiranía", expresó a través de Twitter el excandidato de la alianza Comunidad Ciudadana.

Sigue tensión

El conflicto ahora se traslada a la zona donde se encuentra Morales. Las carreteras de acceso al Trópico de Cochabamba están cerradas. Cocaleros habrían también instalado una vigilia en el aeropuerto de Chimoré, donde en pasadas horas aterrizó el mandatario renunciante, García Linera y al menos otros ocho colaboradores muy cercanos de su Gobierno.

Asimismo, reportes indican que existen destrozos a medios de comunicación privados y de la Iglesia Católica en Yapacani y otras poblaciones del Trópico y que se aplican ciertos controles a los motorizados que intentan ingresar a esa región del país.

Durante el fin de semana se reportaron incendios y saqueos a medio de comunicación de diversas zonas del país. Alcaldes y gobernadores del MAS denunciaron ataques a sus viviendas y amenazas a sus familiares. El propio Evo Morales denunció que la casa de su hermana, Ester Morales Ayma, en la ciudad de Oruro también fue incendiada.

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