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La ex primera ministra Yingluck Shinawatra compareció hoy ante la Asamblea Nacional Legislativa de Tailandia por un supuesto caso de corrupción relacionado con el plan de subsidios del arroz, informan los medios locales.

Yingluck, depuesta en una polémica decisión judicial antes del golpe de Estado del pasado mayo, se ha declarado inocente de cualquier irregularidad en el plan, que según la Comisión Anticorrupción provocó pérdidas millonarias a las arcas del Estado.

Unos 500 policías y soldados vigilan el Parlamento para evitar disturbios por parte de los "camisas rojas", como se conoce a los seguidores de la ex primera ministra.

Los diputados de la Asamblea, escogidos a dedo por la junta militar, votarán mañana si declaran culpable a la exmandataria, lo que le puede suponer una inhabilitación para la política durante 5 años.

También decidirán acerca de la inhabilitación de los expresidentes del Congreso de los Diputados y del Senado, Somsak Kiatsuranont y Nikhom Wairatpanich, por un proyecto de ley con el que intentaron en 2013 que todos los senadores fueran elegidos en las urnas, ya que algunos eran designados.

La inhabilitación de los tres políticos requiere el respaldo de las tres quintas partes de los miembros de la Asamblea.

Durante su comparecencia, Yingluck afirmó que el proceso era irregular, ya que la Constitución de 2007 fue abolida el año pasado por los militares golpistas, y por el rechazo de varios testigos durante la investigación.

Aseguró que el plan respaldó a 20 millones de granjeros y puso en circulación millones de bat, por lo que ayudó a la economía, al tiempo que sólo supuso el gasto del 3 por ciento del erario público.

Por su parte, Vicha Mahakun, de la Comisión Anticorrupción, indicó que el plan fue una estrategia electoral de la ex primera ministra al prometer pagar 15.000 bat (unos 459 dólares o 396 euros) por tonelada de arroz, cuando el precio del mercado estaba en 7.500 bat.

Según el comisionado, la iniciativa causó unas pérdidas de 518 millones de bat (unos 15 millones de dólares o 13 millones de euros), fomentó la corrupción con la adjudicación de la venta y causó estragos entre los granjeros por el retraso de los pagos.

A principios de mayo del 2014, el Tribunal Constitucional forzó la dimisión de Yingluck al hallarla culpable de abuso de poder y posteriormente la Comisión Anticorrupción comenzó a estudiar las irregularidades por los subsidios al arroz.

Unas semanas más tarde de la dimisión de Yingluck, el 22 de mayo, el Ejército de tailandia disolvía el Parlamento y se hacía con el poder en un golpe incruento.

El actual Ejecutivo, liderado por el exgeneral y actual jefe de la junta militar, Prayuth Chan-ocha, aseguró que a finales del 2015 se celebrarán elecciones democráticas, aunque algunos miembros del Gabinete advierten que la fecha podría retrasarse un año.

Tailandia padece una grave crisis política desde el anterior golpe de Estado en 2006 contra Thaksin Shinawatra, hermano de Yingluck.

Thaksin, quien aún ejerce una gran influencia en la política tailandesa y cuenta con numerosos seguidores, vive en el exilio para evitar una condena de dos años de cárcel por corrupción.