Francisco I: El Papa que viaja en clase turista y autobús
Francisco I: El Papa que viaja en clase turista y autobús

El primer Papa jesuita de la historia del catolicismo se llama Jorge Bergoglio, nombrado como Francisco I. Es un sacerdote argentino de hábitos monacales que no duda en atacar al poder político.

Reservado, poco afecto a lo mediático, preocupado por la marginación social, el nuevo Papa llamado Francisco I gobernaba con firmeza la arquidiócesis de Buenos Aires y proyecta un pontificado sin sorpresas en los desafíos que la sociedad moderna plantea a la Iglesia como la sexualidad, el divorcio, el aborto o la bioética.

Una de sus biógrafas, Frascesca Ambrogetti, lo describe como una 'personalidad absolutamente moderada. Es absolutamente capaz de hacer la necesaria renovación (en la Iglesia) sin saltos en el vacío'.

'Coincide con la necesidad de una Iglesia misionera. Que salga al encuentro de la gente, activa y no pasiva. Una Iglesia que no sea reguladora de la Fe, sino promotora y facilitadora de la Fe', explicó Ambrogetti.

De 76 años, el ex cardenal es un hombre apegado a las tradiciones seculares del catolicismo.

Habita un departamento pequeño, rechazando la residencia oficial del arzobispado, donde pasa los fines de semana en soledad.

'Sobriedad y austeridad es su estilo de vida. Viaja en subte (metro), en colectivo (autobús), los viajes a Roma los hace en clase turista', describió Ambrogetti.

Según medios de prensa internacionales, Bergoglio había sido uno de los cardenales más votados en el Cónclave del 2005 que convirtió a Joseph Ratzinger en Benedicto XVI.

Llegó al sacerdocio a los 32 años, casi una década después de perder un pulmón por una enfermedad respiratoria y de dejar sus estudios de química.

Su ascenso coincidió con uno de los períodos más oscuros de Argentina, lo que le deparó fuertes críticas, debido a la dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1982.

El cuestionamiento se remonta al secuestro de dos jesuitas detenidos clandestinamente por el gobierno de facto por hacer tareas sociales en barriadas de extrema pobreza.

Bergoglio fue acusado de retirar la protección de su orden religiosa. Ambos párrocos sobrevivieron a un encierro de cinco meses.

Hijo de un hogar de clase media con cinco hijos, de padre ferroviario y madre ama de casa, poco afecto a aceptar invitaciones privadas y poseedor de un 'pensamiento táctico', según los especialistas, ahora deberá presentar sus credenciales ante más de 1.000 millones de católicos.