Hollande intensifica su agenda tras sufrir una caída de popularidad
Hollande intensifica su agenda tras sufrir una caída de popularidad

El presidente francés, François Hollande, intensifica a partir de la semana próxima su agenda, coincidiendo con una importante caída de su cota de popularidad detectada por los sondeos.

El jefe del Estado, que el pasado viernes pronunció en Châlons-en-Champagne, en el este del país, su discurso de "rentrée" política tras un verano casi desaparecido, ha programado para la semana próxima una multitud de actos políticos y mediáticos.

Como culminación de todos ellos, el presidente será entrevistado el próximo domingo en el informativo de máxima audiencia de la televisión francesa, el de la privada TF1.

Una forma de detener la caída de popularidad que un reciente sondeo de Ipsos cuantificaba en once puntos entre julio y agosto, un descenso poco común en el país.

Hollande se ha situado por debajo del 50 % de opiniones favorables, antes que ninguno de sus antecesores en el Elíseo.

Hasta ahora, el presidente había impuesto un estilo más tranquilo y pausado que el de su predecesor, Nicolas Sarkozy.

Pero el maratón que ha programado para los próximos días ha llevado al semanario "Le Journal du Dimanche" a calificar de "semana a la Sarkozy" la agenda del presidente.

Además, será la antesala de un momento álgido de la legislatura, porque la semana siguiente, el Consejo de Ministros presentará el primer proyecto de ley de presupuestos del quinquenio.

Hollande parte a la reconquista de la popularidad en una sociedad que, según las encuestas, incrementa su preocupación por los efectos de la crisis.

En los próximos días tiene previsto multiplicar sus reuniones con los miembros del Gobierno y tratar de dar la imagen de que lleva las riendas de la política del país, que hasta ahora parecían más en manos del primer ministro, Jean-Marc Ayrault, analiza un experto de "Le Journal du Dimanche".

"Mi misión de presidente de la República es conducir a nuestro país para que tome las decisiones en el buen orden, en el buen ritmo y en la buena dirección", afirmó en Châlons-en-Champagne.

Simultáneamente, Hollande intensifica también su agenda europea. Tras el viaje a Madrid de la semana pasada, donde se reunión con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el jefe del Estado galo tiene previsto desplazarse el martes próximo a Roma, donde se entrevistará con el primer ministro italiano, Mario Monti.

Al día siguiente, recibirá en el Palacio del Elíseo al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.

El viernes, Hollande pronunciará un discurso ante el Tribunal de Cuentas, una institución de la que era miembro antes de llegar a la Presidencia y a la que presta particular atención.

Entre todas esas citas, el presidente tiene programadas varias reuniones con Ayrault y con los principales ministros del Gobierno.

Hollande reconoció el pasado viernes por primera vez en su mandato que Europa atraviesa "una crisis de una gravedad excepcional".

Los comentaristas políticos esperan que en los próximos días anuncie las medidas concretas para atajarlas, que se plasmarán en los presupuestos para 2013 y que pueden afectar a su popularidad.

El Ejecutivo ha adoptada hasta ahora medidas bien acogidas por la población, pero si quiere cumplir con el compromiso de reducción del déficit debe afronta ahorros valorados en 33.000 millones de euros.

Entretanto, Hollande también ha programado otras citas para tratar de acercarse a los ciudadanos.

El jueves próximo viajará a Londres para apoyar al equipo paralímpico francés, como ya hizo el mes pasado con los olímpicos.

El sábado tiene previsto condecorar al músico británico Paul McCartney. EFE

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