Intento de asalto a embajada de EEUU en Túnez acaba en batalla campal
Intento de asalto a embajada de EEUU en Túnez acaba en batalla campal

El intento de cientos de tunecinos, entre los que se encontraban numerosos radicales islámicos, de asaltar la embajada de EEUU en Túnez en protesta por una película que intenta ridiculizar a Mahoma, desembocó en una batalla campal con las fuerzas de seguridad, en la que al menos dos personas murieron por herida de bala y otras 28 resultaron heridas.

A pesar de que se han producido ataques similares en otros países musulmanes como Egipto, Libia, Yemen o Beirut, la Policía tunecina, que contó con el apoyo del Ejército, no fue capaz de contener a los furiosos creyentes que terminaron la oración del mediodía del viernes dispuestos a irrumpir en la legación diplomática.

Al parecer, la policía respondió a las provocaciones de los más radicales que les acusaban de infieles por defender la embajada y a las piedras que éstos les lanzaron con gases lacrimógenos, lo que, según varios testigos, hizo que la situación se desbordara.

La protesta pronto se convirtió en un continuo juego del gato y el ratón en los alrededores de la embajada, situada en el barrio residencial de Al Buhaira, en el que los manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov y las fuerzas de seguridad, apoyadas con vehículos blindados, emplearon gases lacrimógenos y dispararon contra los participantes.

Las dos víctimas mortales (se informó de tres pero se confirmaron dos) son manifestantes, mientras que entre los heridos se encuentran agentes, soldados, manifestantes y al menos dos periodistas que fueron agredidos por salafíes.

Fathi Ouidi, fotógrafo tunecino de la agencia France Presse, explicó a Efe que recibió una paliza por un grupo de salafíes que no quería que tomara fotografías. Asimismo, un periodista de una radio local también fue golpeado por radicales islámicos durante el saqueo de la Escuela Americana, cercana a la embajada.

En medio del caos que siguió a los enfrentamientos, un grupo de radicales logró superar el muro del complejo donde se encuentra la sede de la embajada y, una vez dentro, arrancó la bandera estadounidense y la sustituyó por otra negra con el lema del islam impresa en blanco (no hay mas dios que Alá y Mahoma es su profeta).

Asimismo, los enfurecidos creyentes también irrumpieron en el cercano Colegio Americano, que saquearon, robaron y quemaron.

El presidente, que declaró que entendía el enfado de las personas que se han sentido ofendidas por la película que se mofa de Mahoma, indicó que en coordinación con Egipto ha comenzado a tomar las medidas necesarias para elevar una denuncia internacional contra las personas que había ofendido al profeta del islam.

No obstante, mostró su rechazo total a "la quema, el destrozo y el intento de agredir a representantes de un país amigo".

Además, indicó que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, en su nombre y en el del presidente de EEUU, Barack Obama, le había mostrado su rechazo contra la película que ha desatado una ola de violencia en numerosos países árabes.

En la ciudad libia de Bengasi, segundo país en reaccionar violentamente a las polémicas imágenes, después de Egipto, un grupo de violentos irrumpió la noche del martes al miércoles en el consulado estadounidense de esta ciudad, en una ataque en la que murió el embajador norteamericano, Chris Stevens y otros tres funcionarios estadounidenses.