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Italia contabilizó hasta ayer casi 5,500 muertos por coronavirus. Según el último balance publicado, un total de 5,476 personas fallecieron en el país a causa del COVID-19, 651 de ellas reportadas en las 24 horas del sábado.
Asimismo, los nuevos contagios en el país fueron 3,957, para un total de 46,638 actualmente infectados, mientras que los curados alcanzaron 952, sumando 7,024 desde que se detectó el brote a finales de febrero.
El nuevo número de víctimas por la pandemia supone un descenso respecto a la cifra anterior, cuando se registró el récord de 793 muertos en un solo día, por lo que ha sido recibido con una esperanza prudente por las autoridades sanitarias italianas.
Para los expertos “no hay que dejarse llevar por un entusiasmo exagerado ni sobreinterpretar este balance a la baja”, pero es tomado positivamente porque llega en un momento en que esperaban tener señales tangibles de la eficacia del confinamiento”.
alarma. Sin embargo, en Lombardia, la región italiana más afectada por el coronavirus, con 27,206 contagios totales y 3,456 fallecidos, un grupo de doce médicos del Hospital Juan XXIII, en Bérgamo, al noreste de Milán, ha pedido un cambio de estrategia para luchar contra el COVID-19.
En un comunicado, los galenos advirtieron que la mayoría de centros hospitalarios están casi colapsados y exigieron medidas especiales, así como soluciones pandémicas para toda la población.
Según explicaron, los hospitales podrían ser los principales portadores de la enfermedad, por lo que requirieron que se implementen la atención domiciliaria y en clínicas móviles.