Los comandantes del Comando Sur y la Guardia Costera de Estados Unidos precisaron hoy un pesimista panorama en la lucha contra el narcotráfico en Latinoamérica por la falta de recursos, la fuerte demanda norteamericana y el perfeccionamiento de la logística de los cárteles.

Entre los puntos más preocupantes en una audiencia en el Congreso, están la apertura de nuevas rutas de la droga que se consideraban cerradas, falta de recursos para interceptar cargamentos, gobiernos centroamericanos sobrepasados por la violencia de los cárteles y políticas que no ayudan a reducir la demanda en EE.UU.

El general John Kelly, jefe del Comando Sur, que opera en Latinoamérica, y el almirante y comandante de la Guardia Costera, Robert Papp, aseguraron que la situación está empeorando y centenares de toneladas de droga se escapan a su control y llegan a las calles estadounidenses.

A pesar de la buena marcha de la cooperación con los gobiernos latinoamericanos para romper la cadena del comercio de narcóticos desde su origen, "redes sofisticadas y globales" están consiguiendo introducir números récords de droga en EE.UU., el mayor demandante de este tipo de sustancias del mundo.

"La zona en la que luchamos (Latinoamérica) es el origen de las tres drogas más peligrosas en Estados Unidos, cocaína, heroína y metanfetaminas, que son producidas al sur de la frontera y transportadas en esta increíblemente eficiente red criminal en la que se puede traficar también con inmigrantes, armas o terroristas", explicó Kelly.

Dijo que solo obtiene el 5 % de los recursos en reconocimiento, inteligencia y vigilancia.

Ambos destacaron la importancia de ampliar la cooperación con países latinoamericanos y destacaron a Colombia como el ejemplo a seguir.

Kelly alabó la labor que realiza el gobierno Colombiano contra los primerísimos estadios de la producción y tráfico de drogas y afirmó que la aportación de recursos por parte de Estados Unidos fue clave para el país desde los 90 y lo puede ser para otras naciones que pasan por una situación similar.

Pese a todo, el almirante Papp coincidió con Kelly en la necesidad de enfrentarse al problema de las drogas "no solo desde la oferta pero también reduciendo la demanda".

En este sentido Papp dijo que la legalización de marihuana en algunos estados de EE.UU. es un mensaje contradictorio para los gobiernos latinoamericanos y provoca el aumento de la producción de otras drogas más duras.

EFE