Unas 123 personas han muerto en Rusia por la ola de frío gélido que viene azotando desde hace unas semanas Siberia y la parte Europea del país.
Centenares de personas han sido atendida en los hospitales, incluidos una treintena de niños, informaron fuentes sanitarias a la agencia Interfax.
La llegada de la ola de frío, la más prolongada desde hace 75 años en un mes de diciembre, ha afectado a unas 1.745 personas que sufrieron congelaciones.
Las temperaturas más bajas, inferiores a los 50 grados bajo cero, se han registrado en la península de Chukotka y la región de Magadán, en el extremo oriente del país.
Según los servicios meteorológicos, las temperaturas experimentarán un brusco ascenso durante las próximas horas.
Con información de Efe.