La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afirma que hizo "lo que tenía que hacer como madre y como presidenta", en referencia al escándalo político provocado por la implicación de su hijo en un presunto caso de corrupción.

En una entrevista con el diario español El País, Bachelet explica sus planes para recuperar la confianza de sus compatriotas en medio de una importante crisis política.

"Hay una crisis de confianza", afirma la presidenta, con "una economía en desaceleración", "un cuestionamiento de las instituciones políticas que viene de muy atrás" y "unos jóvenes que no se sientes representados", entre otras situaciones.

Preguntada por si en algún momento pensó renunciar por el "caso Caval" que afecta directamente a su familia, responde que "ni por ese caso ni por ninguno. Porque cuando uno es electo acá es para afrontar la situación".

El llamado "caso Caval" se refiere a un millonario negocio inmobiliario en el que está involucrado su hijo Sebastián Dávalos, que ejercía como asesor de su gobierno, y que ahora es investigado por la justicia por presunto trafico de influencias y uso de información privilegiada.

Bachelet reconoce que no tuvo "la dimensión en su momento de lo que estaba pasando por falta de información".

No obstante, afirma que "como madre hice todo lo que tenía que hacer y como presidenta acepté la renuncia de mi hijo y además he tomado todas las medidas. (...). La Fiscalía determinará, yo como presidenta he tomado todas las medidas".

Respecto a la crisis de confianza que el caso ha provocado, la presidenta admite que "para la gente fue muy fuerte que fuera mi familia. Yo eso lo entiendo".

"Hay un desencanto con las instituciones y las personas, incluida yo naturalmente", dice la presidenta.

"Vamos a trabajar para reconstruir la confianza, pero no por mí, sino por el país", afirma. "Pretendo demostrar a la gente que puede confiar en mí porque voy a cumplir", concluye.

Preguntada por si el cambio de gobierno que realizó es un giro al centro, dice que no quiere "colocar un color al giro" y explica que "lo que hay es que tenemos conciencia que el diálogo es necesario".

Bachelet insiste en la entrevista en que "Chile no es un país corrupto, hay casos de corrupción" y afirma que "el problema fundamental es el dinero, los negocios y la política".

Respecto a la reforma constitucional, señala que en septiembre empezarán un proceso constituyente, aunque afirma que quiere que la gente pueda participar y decir qué país quiere, que no sea solo un asunto de las élites.

Preguntada por la posibilidad de aprobar la ley del aborto, afirma que espera que sí.