El grupo ruso de punk feminista  se atribuyó este domingo 15 de julio la responsabilidad por la invasión que realizaron cuatro personas a la cancha del Estadio de Luzhniki, en el que se jugaba la final del .

Era el minuto 52 del partido decisivo entre Francia y Croacia, los galos (actuales campeones del mundo) iban ganando 2-1 al equipo croata, cuando los manifestantes vestidos de policías británicos, conocidos como bobbies, burlaron la seguridad y se metieron al campo. 

Varios miembros de seguridad de chaleco amarillo pasaron apuros intentando detener a los intrusos; incluso una de ellos pudo librarse y, por un instante sin que nadie la siguiera, consiguió saludar a un jugador croata. De todos modos, fueron neutralizados y retirados de la cancha, pero no sin una enorme sonrisa por sorprendido a  más 75 mil espectadores y millones de televidentes en todo el mundo.

Poco después, Pussy Riot afirmó que había organizado la acción y emitió en su cuenta de  una lista de exigencias al gobierno ruso, incluida la de liberar a los presos políticos, poner fin a los "arrestos ilegales durante las protestas y permitir la competencia política en el país".

Las exigencias

En el comunicado, la banda enumera una serie de exigencias: 1. Deje que todos los presos políticos sean libres. 2. No encarcelar por dar “me gusta” en redes sociales. 3. Terminar con las detenciones ilegales en manifestaciones. 4. Permitir la competencia política en el país. 5. No inventar acusaciones criminales y no encarcelar personas sin motivos. 6. Convertir al policía terrenal en el policía celestial.

Pussy Riot

Este colectivo, de origen ruso, ya ha tenido diversas hostilidades con el gobierno que preside , quien se mantiene en el poder desde hace 18 años.

 Sus protestan son un intento por visibilizar los problemas que existen Rusia, vinculados principalmente a los derechos de las mujeres.