Prueban con documentos bancarios que el testaferro de Nicolás Maduro ocultó en Suiza millones de dólares
Prueban con documentos bancarios que el testaferro de Nicolás Maduro ocultó en Suiza millones de dólares

Raúl Gorrín, presidente del canal televisivo Globovisión y socio financiero del chavismo, también es acusado de lavado de dinero, conspiración y soborno por los Estados Unidos.

La publicación de unos documentos que prueban transferencias multimillonarias en Suiza, por parte del medio El Confidencial, revelan que Gorrín movió entre 2011 y 2013 no menos de 5.600 millones de dólares procedentes de caudales públicos de 

Él y su socio Gustavo Perdomo eran los últimos beneficiarios de 10 cuentas en los bancos EFG Bank de Zurich y Compagnie Bancaire Helvétique (CBH) de Ginebra, desde donde se recibieron y ordenaron cientos de transferencias millonarias.

"Gorrín es el testaferro de Nicolás Maduro y su esposa Cilia Flores", denunció la ex fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega quien formó parte del chavismo y ahora, exiliada, se ha transformado en una proveedora de pruebas sobre la corrupción del régimen actual en ese país.

Hasta fines de 2013, Gorrín respondía a Diosdado Cabello, el número dos del PSUV y uno de los hombres más fuertes del país. Sin embargo, Maduro y su mujer, Cilia Flores, "entendieron el potencial del empresario, le pusieron alfombra roja para la compra de Globovisión, comenzaron a protegerlo en favor de sus intereses y a alejarlo de Cabello", cuenta el periodista Marcos García Rey. 

Desde entonces, Gorrín y Perdomo se convirtieron en testaferros de la pareja presidencial con quienes "diseñaron y desarrollaron tramas de malversación de caudales públicos y el pago de sobornos multimillonarios a altos funcionarios públicos".

Los nexos de Gorrín con el chavismo comenzaron en los pasillos de los Tribunales venezolanos. Abogado de profesión, este joven de familia humilde había aprendido a moverse entre chavistas, forjando contactos de poder.

Se halló pruebas de cuatro sociedades creadas en 2009 en Panamá. Desde las cuentas de esas compañías se triangularon ingresos y pagos con más de 20 bancos de 13 países diferentes: España (Banco Santander y Caixa Geral), Suiza, Estados Unidos, Canadá, Panamá, Bahamas, Emiratos Árabes Unidos o Singapur.

El medio detalla que para su trama de enriquecimiento ilegal se usaron seis sociedades venezolanas con cuentas en siete bancos, y cinco firmas panameñas con cuentas en bancos suizos.

Gorrín aún vive en Venezuela, quiere irse pero no le será sencillo. No importa cuánto dinero haya acumulado, sabe demasiado. El régimen teme que hable, que cuente todo. "Lo tienen vigilado por todo lo que sabe. Le han puesto una pulsera electrónica, de tal forma que los servicios secretos conocen su posición en todo momento", cuenta El Confidencial.