El pequeño Martin Richard quien a sus cortos 8 años exhortó a vivir pacíficamente en el mundo pereció víctima de las explosiones ocurridas en la Maratón de Boston.
El niño perdió la vida esperando a su papa en la meta de la actividad deportiva. Días antes, irónicamente, pintó un cartel en la escuela, cuya foto fue subida a las redes sociales por sus familiares y amiguitos.
En el cartel, Martin invocaba a la paz y que cese el daño entre las personas.
Su fallecimiento no sólo ha conmocionado a quienes lo conocieron sino al mundo entero, pues pereció mientras esperaba a su padre en la meta de la maratón, quien logró salir ileso.
Según los medios locales, la madre del pequeño se encuentra grave y su hermana perdió un miembro inferior.