El país sureño vivió días de tensión durante el estallido social. (Foto: AFP)
El país sureño vivió días de tensión durante el estallido social. (Foto: AFP)

El estallido social en Chile y sus consecuentes protestas, que en ocasiones se tornaron violentas, obligaron a la Policía a controlar la situación. Sin embargo, una reciente investigación de la verificó que ese control no estuvo dentro de la legalidad al hallar que las fuerzas del orden no distinguieron entre manifestantes pacíficos y violentos.

“Durante las protestas masivas y el estado de emergencia, los Carabineros y las Fuerzas Armadas incumplieron las normas y estándares internacionales sobre control de asambleas y uso de la fuerza, señala el informe que reunió amplios detalles sobre denuncias de torturas sufridas por detenidos en esas movilizaciones.

Este fue presentado hoy por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, la cual envió por tres semanas un equipo a Chile para las correctas indagaciones.

El equipo documentó 113 casos específicos de tortura y malos tratos, y 24 de violencia sexual contra mujeres, hombres y niños y niñas adolescentes, “perpetrados por miembros de Carabineros y militares”.

Pruebas recabadas

La ONU señaló que existen “razones fundadas para creer que, desde el 18 de octubre, se ha cometido un elevado número de violaciones de derechos humanos”.

"La gestión de las manifestaciones por parte de Carabineros se ha llevado a cabo de manera fundamentalmente represiva. Carabineros ha incumplido, de forma reiterada, con el deber de distinguir entre personas que se manifestaban pacíficamente y manifestantes violentos”, cuestionan.

Una de los problemas que más llamó la atención de los expertos fue “el número alarmantemente alto de personas con lesiones en los ojos o la cara”, por el “uso desproporcionado y a veces innecesario” de escopetas antidisturbios.

“En cuanto a responsabilidades individuales en la policía, no podemos sacar conclusiones”, afirmó Imma Guerras-Delgado, jefa del equipo de misión en Chile, en una conferencia de prensa en Ginebra.

“La mayoría de las personas que ha ejercido su derecho a la asamblea durante este periodo lo ha hecho de manera pacífica”, aunque también “ha habido numerosos ataques contra fuerzas de seguridad y sus instalaciones”, así como “saqueos y destrucción de propiedad”, asegura el informe.

Torturas, malos tratos y violencia sexual

Durante su misión, el equipo documentó “113 casos específicos de tortura y malos tratos, y 24 casos de violencia sexual contra mujeres, hombres y niños y niñas adolescentes, perpetrados por miembros de carabineros y militares”.

La ONU precisó que el equipo se reunió con “más de 300 miembros de la sociedad civil” y realizó “235 entrevistas a víctimas de presuntas violaciones de derechos humanos”, así como también “60 entrevistas a oficiales de Carabineros de Chile”.El informe no se limita a una denuncia contra las fuerzas de seguridad, sino que indica que las autoridades “tenían información sobre el alcance de las lesiones desde el 22 de octubre”. “La pronta acción de autoridades responsables podría haber evitado que otras personas sufrieran heridas graves”, señala en ese sentido.

Fuente: EFE y AFP