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Luego de la muerte del rinoceronte llamado Angalifu, en el mundo quedan sólo cinco rinocerontes blancos del norte, poniendo a este especie al borde de la extinción.

Como se recuerda, Angalifu, de 44 años murió el pasado domingo en el zoológico de San Diego, en California (Estados Unidos).

Uno de los rinocerontes de esta especie que está vivo es Nola, una hembra que vive en el zoo de San Diego y que, pese a los intentos de los conservacionistas, no logró aparearse con Angalifu y dejar descendencia.

En total es una hembra de edad avanzada vive en un zoológico de la Republica Checa, y otras dos hembras -Najin y Fatu- se encuentran en una reserva en Kenia junto con Sudan, el último macho de la especie.

CON UN MACHO ¿ES POSIBLE SALVAR A LA ESPECIE?

El problema, que existe es que el ejemplar que acaba de morir, era el último macho con semen apto para la reproducción. Desafortunadamente, ninguno de los animales que están vivos está en condiciones de reproducirse.

Con esta limitación, se ha optado por intentar fertilizaciones in vitro, utilizando el vientre de una hembra de rinoceronte blanco del sur, otra subespecie de rinoceronte.

CAUSAS DE LA EXTINCIÓN

Los imponentes herbívoros han sido atacados por cazadores furtivos debido a supuestas cualidades afrodisíacas atribuidas a su cuerno, muy preciado en la medicina asiática. A esto se suma, las guerras en África han afectado también a la especie. 

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