Senado de EE.UU. aprueba iniciar debate formal de reforma migratoria
Senado de EE.UU. aprueba iniciar debate formal de reforma migratoria

El Senado de Estados Unidos aprobó hoy una medida para iniciar el debate formal para una reforma migratoria integral, en una jornada caracterizada por grupos a favor y en contra de la medida.

Con 84 votos a favor y 15 en contra, el Senado aprobó la segunda medida de procedimiento clave con la que inicia el debate de enmiendas para modificar el plan reformista.

La primera medida, horas antes, obtuvo una votación de 82-15. La medida, de unas 1.076 páginas y que será debatida en las próximas tres semanas, permite la legalización y eventual ciudadanía de unos once millones de inmigrantes indocumentados en EE.UU., e incrementa la vigilancia en la frontera con México, entre otros elementos.

El senador republicano de Texas, John Cornyn, permitió empezar el debate, aunque ha dejado en claro su exigencia de supeditar la legalización a la seguridad fronteriza.

De hecho, Cornyn promueve una enmienda que, entre otros elementos, incrementa los fondos para la vigilancia fronteriza y para la contratación de otros 10.000 agentes de la Patrulla Fronteriza.

Aunque ambas votaciones eran de "procedimiento", su importancia yacía en su gran carga simbólica, porque demostraron que incluso los detractores de la reforma migratoria están dispuestos a debatir la medida.

Previo a la segunda votación, tanto demócratas como republicanos tomaron turno para defender sus posiciones en torno a la que sería la mayor reforma migratoria en Estados Unidos desde la de 1986, que legalizó a unos tres millones de extranjeros clandestinos.

Entre sus principales componentes, la iniciativa establece el reforzamiento de la seguridad fronteriza; un período de 13 años para la legalización y eventual ciudadanía de los indocumentados; sanciones para empresas que a sabiendas contraten a trabajadores "sin papeles", y aumento de visas para extranjeros con altas destrezas laborales y para trabajadores agrícolas.

Uno de los principales puntos de discordia en este debate ha sido la exigencia republicana de supeditar la legalización a la seguridad fronteriza, de manera que el Departamento de Seguridad Nacional demuestre el "control operacional" casi absoluto en toda la zona.

EFE