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Turquía evacuó en la noche del sábado, en una arriesgada operación militar, una tumba de un dignatario otomano y los 40 soldados que la custodiaban en una zona controlada por el grupo yihadista  en territorio sirio.

La operación se puso en marcha por el deterioro de la situación alrededor del enclave turco, de unos cientos de metros cuadrados de superficie, donde yace Suleimán Shah, el abuelo de Osmán I, fundador del imperio otomano, informó este domingo el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu.

"A las 21H00 (19H00 GMT), se llevó a cabo una operación con el paso de 572 tropas por el puesto fronterizo de Mursitpinar (sureste)", dijo en rueda de prensa en el Estado Mayor de los ejércitos.

Unos 40 tanques entraron en territorio sirio apoyados por la aviación y por drones en el marco de esta operación denominada "Shah Firat", explicó. No se registraron combates.

El gobierno sirio ha tildado esta incursión de "agresión flagrante" de su territorio. "Turquía no se contenta con proporcionar todo tipo de apoyo a las bandas del Estado Islámico, del Frente Al Nosra y a otros grupos terroristas vinculados con Al Qaida sino que también ha realizado al alba una agresión flagrante en territorio sirio", aseguró el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Sin embargo, Davutoglu se felicitó por el "buen desarrollo" de la operación militar llevada a cabo a unos 35 kilómetros de la frontera turca que implicaba "importantes riesgos".

Todas las tropas turcas y los guardianes de la tumba regresaron sanos y salvos a primera hora del domingo a Turquía y destruyeron todo lo que quedaba del lugar santo, apuntó.

Según el primer ministro, los restos del dignatario turco han sido repatriados temporalmente, si bien volverán a inhumarse próximamente en un nuevo enclave creado por Turquía en territorio sirio, en concreto, en la localidad de Eshme, a pocos kilómetros de la frontera turca.

Las cadenas de televisión turcas difundieron imágenes de soldados turcos izando durante la noche una bandera turca en el nuevo enclave, que debe albergar los restos del abuelo de fundador del imperio otomano, muerto en el desierto sirio en el siglo XIII cuando huía del avance mongol.

El principal partido opositor turco dijo estar indignado por el cambio de ubicación del mausoleo. "Por primera vez en la Historia de Turquía, perdemos nuestras tierras sin combatir. Es inaceptable", subrayó Gürsel Tekin, secretario general del Partido Republicano del Pueblo (CHP).

TURQUÍA, DISPUESTA 'A RESPONDER'

"Estábamos dispuestos a responder con máxima firmeza a cualquier eventual ataque contra nuestras tropas", subrayó el jefe de gobierno turco.

Un soldado turco perdió la vida en un accidente durante la incursión, aseguró el Estado Mayor de los ejércitos en un comunicado.

Ankara había amenazado a los yihadistas con represalias, si estos atacaban a los soldados turcos que protegen este simbólico e histórico enclave, bajo soberanía turca.

La tumba, trasladada en 1973 más al norte por la construcción de una represa, está considerada como territorio turco desde la firma en 1921 de un tratado entre Francia, que ocupaba entonces este territorio, y Turquía.

Con el nuevo cambio de ubicación, "Turquía no pierde ninguno de sus derechos en lo que se refiere al derecho internacional", que le otorga un enclave en territorio sirio para este mausoleo, precisó Davutoglu.

El actual gobierno islamoconservador turco muestra una especial predilección por el imperio otomano, tras cuya desintegración se fundó la República deTurquía en 1923.

Tras el inicio de la guerra civil en Siria en 2011, Ankara rompió con su exaliado, el presidente sirio Bashar al Asad. El parlamento turco dio además su autorización el año pasado al gobierno de Ankara para intervenir en Siria y en Irak contra el EI y para acoger en su territorio tropas extranjeras.