Venezolanos que se quedaron en su país prosperan gracias a la producción de chocolate
Venezolanos que se quedaron en su país prosperan gracias a la producción de chocolate

Pese a que miles de venezolanos decidieron salir de su país debido a la crisis economía, política y social que se vive en Venezuela, algunos han encontrado una dulce luz de esperanza en la producción de chocolate.

Un sector de venezolanos, que tomaron la decisión de no huir del país gobernado por , hoy en día se dedican a la producción de cacao, el cual se encuentra en auge.

El Producto Interno Bruto en  habría caído en 2018 un 15%, un 45% se calcula desde 2008, siendo un retroceso descrito por el Fondo Monetario Internacional como "una de las peores crisis de la historia".

Sin embargo, aquellos que permanecen en Venezuela han encontrado en el chocolate un motivo para no irse de su país y ganarse la vida dedicándose a su producción.

Fue gracias al apoyo de la emprendedora social María Fernanda Di Giacobbe quien recorrió Venezuela explicándole a las familias que las plantas de cacao que estaban olvidadas en su jardín podrían convertirse en una fuente de sustento.

Un dato importante sobre el cacao en  es que en la época colonial su producción era a nivel nacional, pero debido a la aparición del petróleo y su explotación, se dejo de lado.

Y es que Venezuela pudiendo ser potencia en la producción de cacao, importa actualmente sus chocolates. Es por ello que Di Giacobbe se percató que la mejor forma de sobrellevar la crisis venezolana era volver a producir cacao.

De momento son 17 000 productores y 8 000 artesanos los que han decidido apostar en aprender a producir cacao.

Historia de empredimiento

Y es que algunos han contado la historia de cómo iniciaron con la producción de chocolates en su país a pesar de la crisis que se vive.

El joven Camilo Restrepo, quien cursaba estudios de bachillerato, contó que él jamás imaginó en convertirse en productor de chocolates.

Fue debido a una decisión familiar lo que le llevó a decidirse por la producción de chocolate. Debido a que su familia se dedicaba a la piscifactoría, él encontró en la nueva finca que sus padres adquirieron tres hectáreas sembradas de cacao.

Por lo que investigó todo acerca de esas plantas y empezó a sacarles partido junto con su hermano.

Desde ese instante, ambos hermanos se han dedicado a la producción de chocolates y a pesar que es difícil conseguir que las autoridades venezolanas les permitan exportar su producto, ellos no pierden la esperanza y continúan apostando por su negocio.