GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

¿Un buen termómetro serán los 87 votos conseguidos en el Congreso para aprobar la moción de vacancia contra el presidente Pedro Pablo Kuczynski? Definitivamente. Es el mismo número requerido para dejar sin cargo al mandatario. Es un mensaje también para que las bancadas puedan pactar -negociar- una diferente votación a favor del gobierno.

Al respecto, un amigo funcionario me comenta más o menos lo siguiente: El presidente no es un buen ejemplo para nosotros los técnicos, lo que ha cometido es un delito, ¿qué vamos a pensar ahora? Claro, si el mandatario puede poner su empresa para que gane asesorías privadas, ¿por qué no los ejecutivos de ahora?

Es bien claro que el primer funcionario del país, quien debe ser el ejemplo para el resto de empleados del Estado y, por qué no, del sector privado, no solo debe ser inmaculado por su investidura, sino también parecerlo ante el resto que sigue a un líder.

Si ustedes, lectores, tuvieran un jefe que arregla por lo bajo lo que luego te prohíbe hacer, ¿le harían caso? Y no se trata de que uno tenga sus propios valores o se aproveche del cargo, sino que pierdes el estandarte del liderazgo frente a todos y, por lo tanto, retrasas el aparato público.

Quitemos el plano político y miremos sin apasionamiento qué es lo mejor para el país. Tener un líder que se llenó los bolsillos sabiendo las debilidades del Estado y las fortalezas de un privado como Odebrecht, o procurar ser más decentes y seguir a quien pueda ser un modelo de servidor público.

Precisamente, la palabra servidor público lo dice todo: al servicio de la gente. ¿Estuvo el presidente pensando en la población cuando su socio arreglaba contratos con Odebrecht? ¿Creía hacerle el bien a los ciudadanos cuando asesoraba a la misma brasileña en el proyecto Olmos?

Esperemos que la otra semana el presidente y Alberto Borea tengan otro plan para su defensa que no sea la típica hipótesis de que el país se vendrá abajo si jubilan al jefe de Estado.