Los momentos de crisis que vivimos han puesto a prueba a nuestro pueblo. Han hecho que dejemos de lado nuestras diferencias para todos ayudar a los más afectados por las lluvias y huaicos. La mayoría ha ayudado y lo sigue haciendo, unos de manera bastante visible, otros en silencio o de manera muy discreta. Lo importante es que nuestro país se ha unido y está sacando lo mejor de nosotros.

Todos podemos y debemos colaborar de alguna manera. Si bien no es momento de hacer críticas, la prensa tiene el deber de canalizar iniciativas y advertir de situaciones que pueden terminar causando más daño que bien a los más necesitados. En ese sentido, la negativa del presidente Kuczynski a declarar al país en emergencia, bajo el pretexto de que eso abriría las puertas a la corrupción, va a dificultar la atención inmediata a la población más afectada y las tareas de reconstrucción.

Parece haber llegado la hora de priorizar la tarea de reconstruir el Perú, pero no para reconstruir el desastre de ciudades, pueblos, puentes y carreteras que se han venido abajo, sino para que -con los mejores arquitectos y urbanistas del mundo- construyamos

ciudades y obras de infraestructura en serio. Situaciones excepcionales requieren soluciones excepcionales. Es el propio PPK quien debe liderar la reconstrucción nacional, y en esa tarea todos los peruanos vamos a estar unidos.