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Los negociados y pactos bajo la mesa de congresistas para salvar de la vacancia al presidente Pedro Pablo Kuczynski han impactado decisivamente en la escena política de nuestro país. Un parlamentario huanuqueño, Guillermo Bocángel, ha sido protagonista en los videos que revelarían una compra de votos a favor del jefe de Estado.

Así como ha tenido rapidez y celeridad para actuar en estas componendas, Bocángel hubiera tenido prontitud para gestionar que el Gobierno solucione inmediatamente el problema de la caída de la capa asfáltica de la Carretera Central, a la altura de Huaracalla, a causa de las lluvias. Esto ha generado que no haya pase de vehículos de Lima a Huánuco y viceversa, generando pérdidas millonarias en la región. Nuevamente queda de manifiesto que los congresistas piensan más en sus intereses que en los de la gente.

Da la sensación de que el Perú, mientras tanto, sigue lanzado al abismo de la corrupción, con una clase política insistiendo en su aniquilación.

Guillermo Bocángel es un personaje muy discutido en Huánuco. Ha tenido denuncias graves desde que era docente en la Universidad Nacional Hermilio Valdizán. Ya siendo rector de esta casa de estudios, el actual congresista fue acusado de tener doce vigilantes fantasmas. Un año después, fue vacado por una denuncia por usurpación de funciones y desobediencia a la autoridad. Pese a tantas “perlas”, Bocángel fue reclutado por Fuerza Popular y luego se convirtió en congresista. Aunque ahora trate de limpiarse, el fujimorismo tiene mucha responsabilidad al abrirle las puertas a tanta gente cuestionada.

El futuro de Bocángel será el desafuero. Un triste final para un personaje tan polémico en Huánuco.