Para impulsar la aún lejana igualdad de oportunidades, el Tribunal Constitucional organizó el Foro Mujer y Bicentenario, como un esfuerzo de cooperación de mujeres líderes de entidades públicas y privadas.

Dialogamos y reflexionamos sobre la autonomía de las mujeres, el liderazgo femenino, la salud, la educación, el trabajo, la participación en la política y el lamentable flagelo de la violencia de género. Producto de ello formulamos la siguiente Agenda:

1. Impulsar la mayor libertad y autonomía de las mujeres para tomar decisiones en su vida personal, familiar y laboral.

2. Garantizar que las mujeres estén presentes y formen parte de todos los espacios donde se toman decisiones.

3. Establecer como prioridad nacional la prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres.

4. Asegurar una real educación igualitaria en el país, en todos los niveles educativos.

5. Establecer y ejecutar un programa integral de prevención del embarazo adolescente.

6. Promover el reparto equitativo de las tareas del hogar y la participación de las mujeres en las decisiones sobre la economía familiar.

7. Asegurar la adecuación de los procesos de consulta, los servicios y las oportunidades a las mujeres indígenas, partiendo por incluir la variable étnica en los registros administrativos.

8. Erradicar en empresas, entidades públicas y otras organizaciones los obstáculos y estereotipos para que las mujeres puedan desarrollarse a nivel laboral, con equidad salarial, y con un balance en su vida fuera del trabajo.

9. Promover la generación de una oferta pública y privada de servicios de cuidado para impulsar la participación de las mujeres en la actividad económica.

10. Promover que líderes del sector público, sector privado y sociedad civil, hombres y mujeres, unan esfuerzos para avanzar en la equidad de género.

En contraste al país entrampado que seguía transcurriendo fuera del Foro, en estos dos días mujeres líderes de distintas profesiones, edades y orígenes nos escuchamos y buscamos entendernos para construir un futuro mejor para todos los peruanos.

Así como no podemos dejar la solución de los problemas del país solo a los políticos, tampoco la podemos dejar solo a los hombres. Esperamos que todos los líderes del país suscriban e impulsen esta agenda, para reducir a paso firme las brechas que relegan a la mitad de la población peruana.