Estudié en el Colegio Militar Francisco Bolognesi de Arequipa, tres años inolvidables, de 1966 a 1968, recibiendo una muy buena educación pública, la fue en mi colegio, con profesores e instructores militares que dieron todo por formar buenos ciudadanos.

Ingresamos 218 cadetes coloquialmente “perros”, recibimos una formación basada en los principios y valores que legara el Coronel Francisco Bolognesi Cervantes, inmolado en el Morro de Arica, defendiendo el honor nacional.

“Sin Grau en la Punta de Angamos, sin Bolognesi en el Morro de Arica, ¿tendríamos derecho de llamarnos nación?”, se preguntaba Manuel González Prada en Páginas Libres, recordando que el sacrificio del Coronel Francisco Bolognesi fue un ejemplo de consecuencia con sus ideales y creencias, Consecuencia y valor que deberíamos recordar hoy cuando enfrentamos la pandemia del “Coronavirus y encontramos a quienes buscan sacar provecho usurero de los bienes y recursos del país, a todas luces insuficientes, para condenarlos y enfrentarlos.

En 1968 egresamos 151 cadetes “vacas”, tras pasar por la categoría de “chivos”, una herencia hermosa es haber construido lazos de amistad entre la gran mayoría de integrantes, hasta estos días, continuando la forjada en las aulas.

Cada año nos reunimos gracias al esfuerzo de todos, algunos con más fuerza, recordamos a nuestros fallecidos, a los profesores, instructores, oficiales y sub oficiales, reafirmamos lazos de amistad, recuerdos, anécdotas y fantasías, hemos integrado a nuestras familias, reverdeciendo una amistad, que nos fortalece a nosotros y a la sociedad.

Que los sueños y la amistad nunca envejezcan, un abrazo a todos los que marcaron nuestra formación.