¿La Comisión de la "Verdad"? Retrocediendo en la historia
¿La Comisión de la "Verdad"? Retrocediendo en la historia

(Lo publiqué en el 2003)

Uno de los mecanismos más eficientes para que el terrorismo se desarrolle, es que tengan eco sus acciones, que tengan resonancia sus bombas, que se conozcan las imágenes de sus muertos y de sus crímenes... en los medios de comunicación.

La noticia es el propósito; crear terror, el fin. Si no hay noticias, los terroristas casi no existen.

Esa es otra de las razones de mi crítica a la Comisión de la Verdad. La perversa publicidad que se está haciendo alrededor de su accionar.

No acepto la amenaza de los cobardes que se callaron por miedo o por complicidad en la época del terrorismo y hoy aparecen imitando a los monjes de la Santa Inquisición.

Rechazo los calificativos que los prosenderistas y violentistas me hacen en las redes sociales; no me asustan.

Después de la captura de Abimael Guzmán, nunca se le ha dado tanta publicidad a la subversión como en estos meses de la investigación de la Comisión de la Verdad.

Dicho sea de paso, hay congresistas que posan para la foto, patéticamente, con Abimael Guzmán, el mayor genocida de la historia del Perú.

No nos engañemos: Sendero Luminoso no se ha arrepentido. Puede ser que algunos de sus miembros, pero no la cúpula.

Ellos supuestamente han dado un paso atrás, obligados por las circunstancias, y serán estas, cuando cambien, las que harán que nuevamente saquen su zarpa mortal.

Lo lamentable de la Comisión de la Verdad es que vendrán más desentierros de cadáveres. El olor de miles de muertos no nos traerá paz. Solo nos hará revivir momentos terribles, odios macerados, nuevos juicios, más polarización.

Sendero Luminoso le declaró la guerra al Estado Peruano y todavía no se ha arrepentido. Si piden perdón, entonces podrá venir la reconciliación.