En la noche del viernes último falleció a los 94 años el destacado abogado, periodista y docente universitario Arturo Salazar Larraín, quien padeció en carne propia, como muchos hombres de prensa, la expropiación de los medios en 1974 de parte de la dictadura del general Juan Velasco Alvarado, para ser puestos en manos de personajes afines al llamado “gobierno revolucionario”.

Incluso luego de ser echado del diario La Prensa por el velasquismo, Salazar Larraín siguió enfrentando a la dictadura desde una nueva publicación, por lo que fue expulsado del país rumbo a Argentina, mientras otros periodistas se acomodaban en los medios arrebatados a sus legítimos propietarios. Recordemos que Correo fue uno de los diarios que corrió esa suerte.

Quienes lo conocieron, lo recuerdan como un hombre lleno de virtudes, entre ellas el respeto a las ideas de los otros, la tolerancia, la paciencia y la caballerosidad. Esto lo demostró también entre los años 1995 y 2000, cuando se desempeñó como congresista por Renovación Nacional.

Desde Correo rendimos un homenaje a quien supo defender y promover las libertades, y también se dio mucho tiempo para formar a nuevas generaciones de periodistas y profesionales. Descanse en paz, don Arturo.