Últimas noticias sobre IMARPE dan cuenta de que se habría sobredimensionando la biomasa existente, con el objetivo de beneficiar la pesca extractiva. No es la primera vez que se hacen similares acusaciones.

Hace unos años, una ministra renunció por presiones cuando planteó reducir la cuota de pesca, para evitar que se deprede pescando especies juveniles, lo que ponía en peligro su reproducción. Le dicen la ley de la ganancia.

La salida del ministro de Energía y Minas refleja una conducta que se repite: de empresario o asesor privado a ejecutivo del sector público.

El problema no es solo el “olvido” de mencionar su paso por el sector privado, sino que no ven ningún conflicto de interés en continuar atendiendo desde lo público, peticiones de sus anteriores empresas. Emplean la “puerta giratoria”.

La reducción del papel del Estado en la obra pública, en la conducción, gestión y fiscalización de las actividades productivas, sanitarias y culturales, dan paso al predominio del interés privado sobre lo social.

Es imprescindible cambiar esta práctica, para lograr que los hospitales terminen de construirse, la educación que sea de calidad y no solo engrose bolsillos. La salud pública debe ser adecuada y oportuna. Se debe evitar el desvió casi obligado a clínicas privadas donde el precio de las medicinas se multiplica.

Por esto y más, es necesario cambiar la Constitución, para que la seguridad social, la educación y la cultura, no sean vistas como negocio, sino sean tratadas como servicios sociales al servicio de toda la población.

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