Para los “inocentes” que creen que el candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, va a gobernar en favor de los más pobres, ahí lo tienen por el norte del país ofreciendo desactivar la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) y la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercadería (Sutran), que en los últimos años han hecho esfuerzos por ordenar el caótico sistema de transportes que mata a miles de personas todos los años.

Irónico que el postulante Castillo anuncie que se va a traer abajo estas entidades públicas fiscalizadoras, que no hacen más que ordenar, multar y sacar de las pistas a las unidades informales que son las que más exponen la vida de las personas que no tienen autos particulares o que no pueden viajar en vuelo comercial a las diferentes regiones del país. Lo que está ofreciendo es un verdadero atentado contra estas personas.

En uno de sus discursos durante su recorrido por la ciudad de Chiclayo, Castillo ofreció eliminarlas. Entiendo que con esta oferta de campaña quiere ganar el voto de transportistas que, si fuesen formales y cumpliesen con todas las regulaciones laborales, tributarias y especialmente de seguridad, podrían operar y ganar su dinero sin problema alguno. ¿El candidato de la izquierda radical quiere que la gente siga viajando en ataúdes con ruedas?

No se puede hacer populismo ni demagogia con la vida y la integridad de las personas. La informalidad y el caos en las pistas de Lima, Callao y las regiones deben ser erradicados y no fomentados desde un eventual gobierno que dice defender “al pueblo”. Este señor más bien debería incentivar a los transportistas, para que se formalicen y trabajen con respeto a los usuarios, y no veamos a algunos de sus choferes huyendo y atropellando a fiscalizadores y policías.

Lamentablemente, no se puede pedir a Castillo que dé más precisiones sobre esta y otras propuestas, primero porque no quiere dar entrevistas a medios o las corta a los pocos minutos; y segundo, porque el hombre no cuenta con gente técnica experta en transporte ni en otras materias, por lo que difícilmente podría decir algo más allá de lo ofrecido de manera irresponsable en una plaza de Chiclayo para ganar el aplauso y el voto.