GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

El miércoles debe de haber sido un día oscuro para el Congreso, ese que desde hace años se esfuerza en desprestigiarse, luego de que se conociera la observación del Poder Ejecutivo a la Ley de Fortalecimiento de la Contraloría, que permitiría al Legislativo nombrar, a diferencia de otras entidades públicas, a sus propios auditores de acuerdo a sus reglamentos internos; y tras la aprobación de la norma que permite que los alumnos de institutos técnicos hagan “prácticas” gratuitas.

En el primer caso, el Ejecutivo ha dicho que el punto que permite al Congreso nombrar con “autonomía” a sus auditores, sin la participación de la Contraloría, no estaba inicialmente en el proyecto presentado por el órgano de control, que extrañamente ha salido a reclamar por la pertinente observación hecha por Palacio de Gobierno, al afirmar que se está obstaculizando la lucha contra la corrupción.

¿Cuál es el interés del Congreso por nombrar a sus auditores y dejar de lado la potestad de que lo haga la Contraloría, tal como sucede en las demás dependencias públicas? ¿Poner gente de su confianza? Cualquier malpensado podría creer que colocando “amigos” y no a externos llegados desde el órgano de control podrían tapar cualquier cosa. ¿Se contribuye así a la transparencia en momentos en que se habla de la gran necesidad de la lucha contra la corrupción?

De otro lado, hace dos días la Comisión Permanente del Congreso aprobó una norma que permite que los estudiantes de institutos técnicos realicen “prácticas” no remuneradas por determinado número de horas, bajo el argumento de que así los jóvenes podrán aprender más de su especialidad, lo que ha motivado duras críticas contra su promotora, la fujimorista Rosa Bartra, quien finalmente ha dado marcha atrás con su propuesta.

Si en el Congreso alguien se pregunta por qué el llamado “primer poder del Estado” está tan desprestigiado ante los ojos de los peruanos, deberían analizar situaciones como las vistas el miércoles. ¿O es que están empeñados en reducir su aceptación ciudadana? El Legislativo no puede estar de espaldas a la realidad y a lo que busca el ciudadano. Eso de pretender nombrar sus auditores y permitir a los jóvenes que aporten a una empresa, a cambio de nada, son verdaderos autogoles.