Las bajas temperaturas han comenzado a golpear en gran parte del país y es de esperarse que, por tratarse de un evento totalmente previsible, el Estado y todas sus instituciones ya se encuentren listos para salir a brindar toda la protección necesaria a los compatriotas que habitan las zonas afectadas, especialmente las que se ubican en la sierra sur.
A diferencia de los sismos, el friaje sí avisa con bastante anticipación, por lo que en Correo suponemos que sectores como Defensa, Salud, Desarrollo e Inclusión Social, Mujer y Poblaciones Vulnerables y Educación ya están activando sus planes elaborados desde el año pasado con la participación de las Fuerzas Armadas, a fin de evitar muertes y otras tragedias que traen las bajas temperaturas.
No hay pretexto alguno para que nuestros compatriotas de las zonas andinas estén sufriendo y hasta muriendo a causa de las bajas temperaturas. No pueden repetirse situaciones como las vistas en gobiernos anteriores, en que todo el trabajo se limitaba a recolectar ropa y llevarla a la zona para dar abrigo a los afectados, mientras los centros de salud no tenían ni enfermeros ni medicamentos básicos.
El Perú debe tener hoy como prioridad a los compatriotas que ya vienen sufriendo los estragos del frío. Regiones como Puno, Arequipa, Tacna y Moquegua deben ser atendidas de inmediato con toda la fuerza de un Estado que no puede ser indiferente ante un evento climático que se veía venir.