“Bebacho” y el sistema judicial

Hace pocos días hemos conocido el indignante y esclarecedor caso de Félix Arturo Grández Lévano, (a) “Bebacho”, un sujeto que pese a haber sido capturado por la Policía en diez ocasiones y estar implicado en la muerte de dos personas, así como en una larga fila de delitos, jamás pisó un penal ni de manera preventiva, pues siempre se las ingenió para que nuestro sistema judicial lo deje en libertad para seguir cometiendo delitos.

“Bebacho”, de apenas 20 años de edad, tiene 21 denuncias: cuatro de ellas por robo agravado, cuatro por tráfico ilícito de drogas, cuatro por tenencia ilegal de armas, tres por lesiones y dos por lesiones graves. También tiene dos por maltrato psicológico, una por homicidio y otra por accidente de tránsito con subsecuente muerte en un intento de robo. Pese a todo, gozó de libertad hasta hace dos días, en que fue arrestado en San Juan de Lurigancho.

Sería bueno que el Ministerio Público y el Poder Judicial revisen quiénes han sido los fiscales y jueces que han visto sus casos, a fin de que los peruanos sepamos los nombres y apellidos de esos magistrados que en la práctica se han puesto del lado del delito y no de la sociedad a la que el Estado debe defender. Acá se han dado irregularidades que no deberían quedar impunes. Las oficinas de control interno tienen la obligación de entrar a tallar.

Este es un caso más que demuestra que las irregularidades en el sistema judicial que quedaron evidenciadas con la salida a la luz de “Los Cuellos Blancos del Puerto” no están solo en la Junta de Fiscales Supremos o en la Corte Suprema, sino también en las instancias inferiores, las cuales deberían ser objeto de una buena limpieza a fin de evitar que la delincuencia siga paseándose gracias a la ineptitud o a la corrupción de ciertos magistrados.

Y en medio de todo esto, es una lástima que hasta el momento no tengamos en funciones a la Junta Nacional de Justicia (JNJ), a fin de que comience la labor de fumigación del Ministerio Público y el Poder Judicial. Es urgente que inicie su trabajo en todas las instancias. Sin embargo, la convocatoria que se hizo para designar a sus miembros fue un completo fracaso. Mientras tanto, los “Bebachos” de todo el país seguirán riéndose de todos los peruanos.