Canciller sin piso
Canciller sin piso

Con relación al explosivo caso del cambio de dólares en el mercado negro por el Consulado General del Perú en Buenos Aires, revelado en un programa de televisión argentino, diré lo siguiente. Mientras el ministro de Relaciones Exteriores aseguró a todo el país que "la Cancillería en ningún momento ha dado autorización, un aval, a utilizar un mercado negro para la adquisición o la venta de dólares y en esto quiero ser muy enfático: no hay ninguna autorización, no existe y no puede haber una autorización para utilizar mercado negro en el cambio de divisas", ignoró olímpica y sorprendentemente lo que dice el Reglamento para la Administración de las Asignaciones de los Órganos del Servicio Exterior, cuyo artículo 43° inciso d) establece literalmente que "...En caso de no poder acreditarse formalmente, se emitirá un documento en el que constará el tipo de cambio del mercado paralelo, que deberá estar firmado por el Jefe de Misión Diplomática o Consular y el Administrador de Fondos". Hasta aquí hay dos asuntos graves: 1) el Canciller desconoce totalmente el modus operandi de nuestras misiones diplomáticas, de lo contrario no hubiera declarado –en su desesperación por dar una rápida respuesta política para persuadir o mediatizar a la opinión pública–, lanzándose a una piscina sin agua; y 2) lo que es más grave, con esta ley, aprobada el 28 de diciembre del 2010 (Resolución Ministerial N° 1080-RE), el Estado peruano –por su propia Cancillería– infringe el derecho nacional argentino, que considera ilegal dicha práctica cambiaria paralela. No es verdad, entonces, que el ministro afirme que "el Perú es absoluta y totalmente respetuoso de las leyes nacionales de los países que acogen nuestras representaciones".

Sin piso el canciller Gutiérrez, cuanto antes el Congreso de la República debe convocarlo e iniciar una investigación exhaustiva y retrospectiva.