GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

El reciente atentado durante un desfile en la ciudad de Ahvaz, capital de la provincia iraní de Khuzestan, al suroeste del país -frontera con Iraq-, en que han muerto 29 personas, debe ser examinado. En primer lugar, se ha realizado en una de las ciudades que cuenta mayoritariamente con población árabe, lo que contrasta con la persa que tiene hegemonía en el país, pues Irán no es un Estado árabe. De otro lado, inicialmente, el atentado fue atribuido al sunita Estado Islámico, pero el gobierno chiita de Teherán ha responsabilizado al sunita y separatista Frente Popular y Democrático de los Árabes de Ahvaz (FDPAA). Este macabro atentado trae a esta columna la rivalidad histórica entre sunitas y chiitas. En efecto, recordemos que el Islam fue fundado por Mahoma, el profeta elegido, luego de la Hégira o huida que realizó de La Meca hacia Medina (Arabia Saudí), en el 622 d.C. A la muerte del profeta, fue elegido su suegro Abu Baker como primer califa de los cuatro en los inicios del Islam. Luego, a la muerte del tercer califa Uthman ibn Affan, el primo y yerno de Mahoma, Ali, que esperó 30 años, fue reconocido como el cuarto califa. Su liderazgo espiritual fue de solo 4 años y a su muerte sus partidarios, los chiitas, pugnaban porque sea un descendiente directo de Mahoma el nuevo líder del Islam. En la otra orilla se hallaron los sunitas, que pregonaban que debía serlo un hombre estudioso y justo capaz de recoger las tradiciones y enseñanzas de Mahoma.

Desde la batalla de Karbala (680 d.C.), las rivalidades entre chiitas y sunitas no se han detenido hasta la fecha, aun cuando ambas ramas del Islam creen en el mismo Dios, que es Alá, y tienen el mismo profeta mayor, que es Mahoma. Tengamos presente que en el Islam, con cerca de 1500 millones de fieles en el mundo, el 85% son sunitas y el 15% chiitas; y que esa diferencia no cuenta para comprender la dimensión del conflicto en el Medio Oriente donde son rivales, por ejemplo, Arabia Saudí (sunita) e Irán (chiita). Finalmente, este feroz atentado de pugnas con trasfondo religioso en Irán confirma que la mayoría de los que suceden en el mundo no son contra Occidente, como erradamente se cree.