¿Cómo llegan Bolivia y CHile a los alegatos en La Haya?

Mañana se inicia la etapa oral del juicio de Bolivia contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) (2013). Aunque la etapa escrita del proceso, en que fueron presentadas la memoria y réplica de La Paz y la contramemoria y dúplica de Santiago, fue importante, la que mañana se inicia -exposición de alegatos- es crucial en el proceso. No se trata de efectuar una lectura de los documentos escritos. No. Es una lectura que los contiene, pero además su tenor debe buscar relievar sus pretensiones centrales con el objeto de persuadir jurídicamente a los magistrados internacionales. En el caso boliviano, es recordar a la Corte que existe una promesa chilena incumplida en más de cien años al escabullirse de una negociación para una salida soberana al mar. Por tanto, Bolivia le pedirá una vez más al tribunal que emita un fallo obligando a Chile a sentarse a negociar dicho corredor al mar. Es muy importante tener presente, entonces, que La Paz jamás ha pedido que la CIJ establezca la salida al mar, porque además no podría hacerlo, dado que no puede pronunciarse sobre lo que no ha sido invocado por el demandante. Por su parte, Chile, que viene de una derrota en el proceso de excepciones preliminares que interpuso al comienzo ante La Haya para que la Corte se declare incompetente de abordar la demanda boliviana en la idea de que existe un tratado como es en efecto el de 1904, sellado entre ambos países (Pacta Sunt Servanda: lo firmado debe cumplirse) y que estableció al tiempo sus límites, el encierro altiplánico en los Andes, insistirá a la Corte que siendo el acuerdo del comienzo del siglo XX anterior al Pacto de Bogotá de 1948, por el que al firmarlo en ese año quedó obligado a solucionar las controversias que pudiera tener con algún Estado en adelante, Chile insistirá en la tesis de que la CIJ no puede abordar asuntos anteriores al referido pacto. La derrota de la diplomacia chilena en el mini juicio inicial los tiene en hermetismo completo. La estrategia boliviana dejó sin piso al equipo chileno al no objetar el Tratado de 1904, como creyeron. Habrá que verlos mañana en la cancha.