La Facultad de Derecho y Relaciones Internacionales de la Universidad San Ignacio de Loyola ha organizado el Primer Congreso Nacional de Lucha contra el terrorismo, con un objetivo fundamental: abrir un verdadero debate sobre el fenómeno terrorista y su impronta en la historia reciente de nuestro país. Este debate tiene como finalidad, a su vez, elaborar una hoja de ruta para combatir el posible retorno ideológico y político del terrorismo, educando a las nuevas generaciones de peruanos en el análisis crítico de lo que significó el terror rojo de Sendero Luminoso.
Hoy más que nunca resulta imprescindible examinar el modelo educativo que el Estado peruano busca implementar, porque la educación genera una ciudadanía particular. No nos engañemos. En este país, una minoría muy bien articulada con presencia en la política, la academia y los medios de comunicación pretende convertir la victoria de nuestras Fuerzas Armadas en una derrota ideológica, inoculando el veneno guerracivilista, sesgando hacia la izquierda la naturaleza del conflicto y presentando a la nueva generación del Bicentenario algo que no existió: un “conflicto armado interno”. Los eufemismos de esta izquierda que traiciona la historia del Perú deben ser combatidos en la academia, en el campo ideológico y en la política.
Más aún si el líder terrorista Abimael Guzmán, envalentonado por la salida de sus camaradas y por la suprema complicidad de la izquierda guerracivilista, se atreve a vociferar frente a la justicia: “No saben con quién se han metido”. Sí sabemos, chacal asesino. Sabemos y no olvidamos el principio destructor que tu grupo terrorista encarna. Y, precisamente por ello, los hundiremos en la historia una vez más.